01 abril 2011

Bienes Muebles Iglesia de Melegís (III)

Retablo de San Antonio de Padua

            Retablo de San Antonio de Padua. Realizado con madera de pan de oro y pigmentos. Tallado, ensamblado, dorado y policromado. Mide 3,72 m. de alto por 2,17 m. de acho y 0,43 m. de fondo. De estilo neoclásico del siglo XIX. Ubicado en la nave principal, en el muro del evangelio.
            El altar de San Antonio de Padua fue costeado por D. Francisco Donaire y Dª. María Aguilar, su esposa, vecinos de este pueblo, y construido por mano del repetido Sr. Donaire en el año 1818.
            Este retablo integra en su hornacina central, la Escultura de San Antonio de Padua, realizado en madera y pigmentos. Tallada y policromada. De 1,11 m. de alta por 0,35 m. de ancha. Figura del siglo XVII de estilo barroco.
            San Antonio de Padua es el patrón de  nuestras Fiestas Mayores,  el trece de junio se celebran grandes días de fiesta en su honor, nuestro patrón sale a nuestro encuentro y se pasea por las calles, llevando en sus brazos al niño Dios. Hace unos años las celebrábamos al  amparo de la Iglesia, en su puerta, bajo el ala del centenario olmo que tan frondosamente da sombra. Allí se ponían los puestos de dulce y se bailaba. La puerta de la Iglesia era lugar de encuentro de muchos eventos religiosos y  profanos,  a ella acudían gente de todos los pueblos y todos la llenaban, como no se llenaba en ningún otro pueblo cercano.
            San Antonio de Padua fue un santo nacido para la renuncia y para la entrega. Muy querido en todo el mundo, por su bondad, por los muchos milagros que hizo y  por su forma tan bella  de hablar que llegaba al corazón de la gente sencilla.

            Retablo de San José

            El primer altar de San José fue erigido en 1736 por D. José F. González Quiles beneficiado de esta iglesia y a cuya devoción se trajo su imagen y costeó. Posteriormente se hizo un nuevo retablo de San José en 1797 costeado por D. José F. Sáenz- Diente Alférez Mayor y regidor perpetuo de este lugar y Dª. Josefa Romero Villarreal y González, su mujer.

            El actual retablo es del siglo XIX, de estilo neoclásico. De madera, pan de oro y pigmentos. Tallado, ensamblado, dorado y policromado. De 3,60 m. de alto por 2,10 de ancho por 0,43 m. de fondo.  Ubicado en la nave principal, en el muro del Evangelio.
            Integrado en su hornacina central por la Escultura de San José. De madera, pan de oro y pigmentos. Tallado, ensamblado, dorado, policromado. De 1,25 de alto por 0,40 de ancho. Del siglo XIX de estilo neoclásico.
                       
            La iglesia tiene dos capillas laterales centrales, tienen planta cuadrada y están cubiertas  con bóvedas esquifadas.

           
            Retablo de Jesús Nazareno

            Realizado en madera tallada, ensamblada y dorada con pan de oro. De 4,20 m. de alto por 2,95 m. de acho por 0,45 m. de fondo. Del siglo XVIII, de estilo barroco. Ubicado en la nave principal en el lado del muro del Evangelio.
            Integrando este retablo en su hornacina central se encuentra la Escultura de Jesús Nazareno, de madera tallada y policromada. De 1,45 m. de alto por 0,50 m. de ancho. De estilo Barroco.


            Retablo de la Virgen de los Dolores

            Realizado en madera tallada, ensamblado,  policromado con pigmentos y dorado con pan de oro. Tamaño 5,30 m. de alto, 2,90 m. de ancho y 0,55 m. de fondo. Data de la primera mitad del siglo XIX de estilo neoclásico. Ubicado en la nave principal, en el lado del  muro de la Epístola.
            Integra en su hornacina central la Escultura de la Virgen de los Dolores. De madera tallada y policromada con pigmentos. De 1,60 m. por 0,70 m. por 0,60 m. Del siglo XVII  de estilo barroco.

            La Virgen de los Dolores salía en  una procesión que se celebraba en Melegís, hasta mediados del siglo pasado, en la  noche de Pascua de Resurrección, en la que el niño Jesús, se tiraba toda la noche de juerga con los quintos en la calle, hasta que al amanecer su madre, La Virgen, sale a buscarlo, era el encuentro familiar, una explosión de alegría entre aplausos y vítores de los acompañantes de la Virgen. Tras la lumbre que se encendía en la puerta de la iglesia, los mozuelos se llevaban al niño Jesús a un habal a coger habas, al amanecer salía San Juan con los hombres, y la Virgen de los Dolores con las mujeres. San Juan buscaba al niño por el campo, mientras la Virgen lo hacía en el pueblo. Cuando San Juan lo encontraba volvía a avisar a su madre siendo en el Revellín – una acequia que hace esquina con la calle Granada - , donde la emoción llegaba a lo más alto, cuando la Virgen y el Niño se abrazaban. Seguidamente, las habas que portaba el niño eran comidas en la puerta de la iglesia.



Lienzo de dos Santos

Lienzo de Dos Santos
            Pintura al óleo en lienzo con pigmentos. De 1,50 m  por 1,40 m. de tamaño. Data de la primera mitad del siglo XIX, de estilo neobarroco, ubicado en ático del retablo de la Virgen de los Dolores.

           
Retablo de la Inmaculada Concepción

Tallado, ensamblado dorado en pan de oro y policromado en pigmentos. De 5,20 m. de alto por 2,65 m. de ancho por 0,70 m. de fondo. Del siglo XVIII, del estilo rococó. Ubicado en la nave principal del muro de la Epístola.
Integra en su hornacina central la Escultura de la Inmaculada Concepción. De la escuela de Alonso Cano. Realizada con madera tallada, ensamblada con madera dorada y policromada con pigmentos, bruñida y estofada. De 60 cm. de alto  por 20 cm. de ancho. Del siglo XVII de estilo barroco.
Esta virgen está poco estudiada, en un principio se le atribuyó a la Escuela de Alonso Cano, pero pueda estar hecha por la mano del mismo Alonso Cano, ya que no se han hecho los oportunos estudios con rayos para analizar su interior donde puede constar información de su autor.
Inmaculada Concepción significa: “Concebida sin mancha de pecado original”.
El 8 de diciembre de 1854 Pío Nono en la Basílica de San Pedro en Roma, en presencia  de sus cardenales, arzobispos y obispos y de miles de fieles católicos declaró que:  “La doctrina que dice que María fue concebida sin pecado original, es doctrina revelada por Dios y que a todos obliga a creerla como dogma de fe”.

Escultura de Ángel

Tallado en madera, policromado con pigmentos. De 50 por 40 cm. Del siglo XVIII de estilo barroco. Ubicado en el ático del retablo de la Inmaculada Concepción.


Una placa franquista en el siglo XXI

            En la fachada principal de la Iglesia de Melegís, en el lado derecho de la misma, hasta este año, constaba una placa blanca, cuya leyenda decía: “JOSE PRIMO DE RIVERA,  José Palma Vera, Jesús del Castillo Palma, ¡¡Presentes!!”
Con motivo de la restauración de la Iglesia se ha quitado dicha placa, cuando era pequeño muchas veces me pregunte que significaba la misma, sin que me nadie me diera una explicación satisfactoria.
Pocos turistas y visitantes hasta ahora habían reparado en esta placa, el Ayuntamiento pidió la retirada de dicha inscripción porque consideró que “confundía y suponía el mantenimiento de un símbolo de la España predemocrática”. Algunos han defendido el rótulo franquista por considerar que “representa una época de la historia española”. De cualquier forma ya se quitó para bien o para mal.
Los personajes que aparecían en la misma eran: Jesús del Castillo Palma y José Palma Vera.
Jesús del Castillo Palma  murió el 29 de septiembre de 1937, a los 18 años de edad, soltero, hijo de María del Castillo Rodríguez  y de Dª. Práxedes Palma Pérez. Jesús del Castillo Palma era hermano de Urbano, Álvaro y “Adelica” .  Murió “por la religión y por la patria en el frente de Orgiva, según consta de la superioridad respectiva”, luchando contra los rojos.
José Palma Vera, murió  también en el frente de Orgiva. Había nacido en el molinillo del baño de Melegís el 25 de mayo de 1915, hijo de Nicolás Palma Barranco y de Carlota  Vera Montosa, desposados en Restábal.

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