31 marzo 2011

Soneto a La Fe Descubridora




   Tú cuerpo está muy herido, yo no dejo
De tener en el mío llaga y pena;
Tu degeneración no se refrena,
De tus grietas y fisuras me quejo.

Un tiempo te quedaste sólo y viejo,
Ahora Huelva te arropa y no es ajena;
Verte queremos como una patena,
Darle ornato y limpieza a tu complejo.

En la Punta del Sebo levantadas
Las cruces y las espadas de acero,
Por la Fe Descubridora guiadas.

Solicitan en júbilo certero
Sean pronto las obras acordadas,
¡Larga vida para nuestro guerrero!.

(En Huelva, 21 de junio de 1998)

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