Quizá sea mi camino el intentar concienciar a los hombres de que el diálogo es necesario, de que la comprensión y la tolerancia son necesarias, de que lo importante nace de la conciencia de los hombres y que las semillas de las conciencias son las que cambian el mundo. Tenemos que hacer inclinar la balanza hacia la justicia, la unidad y la paz, y para conseguirlo necesitamos paciencia, perseverancia y valor. Ir concretando líneas de actuación que expresen más acordemente la conciencia que queremos transmitir. Seguir expandiendo conciencia hasta el momento de nuestra muerte o de nuestra victoria y en cada momento de acuerdo a nuestras circunstancias, en la medida que podamos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario