Dios me hizo con un propósito

   Dios me hizo con el propósito de conseguir el triunfo en cualquier actividad. He de poner el esfuerzo en una sola dirección, buscar la colaboración de quienes están interesados en el mismo tema y ser capaz como cualquier líder de aceptar responsabilidades, tanto las del triunfo como las del fracaso.

Dios me hizo con un propósito, el me dio el valor de luchar para triunfar. El me dio la Sabiduría para no sentirme derrotado, Él me transforma, Él me sana, Él me simplifica. Él me libera, Él me da nuevas esperanzas.