💧 EL CORAZÓN DEL AGUA: LA MOLIENDA ANDALUSÍ EN EL VALLE DE LECRÍN 🌾
El Valle de Lecrín (del árabe Iqlīm o comarca), bajo el dominio andalusí, se consolidó como un vergel gracias a una prodigiosa red de acequias. Pero esta ingeniería hidráulica no solo regaba; también hacía girar las ruedas de la economía. La molienda de cereales y aceitunas era el punto neurálgico que transformaba la cosecha en el pan y el aceite diario.
⚙️ INGENIERÍA Y SISTEMA: EL MOLINO HIDRÁULICO
El alma de la molienda era la aceña (molino hidráulico). Eran instalaciones de alta tecnología para la época, que aprovechaban la fuerza del agua antes de que esta volviera a los campos de cultivo.
Ubicación Estratégica: Los molinos se situaban a lo largo de las acequias principales, empleando el salto de agua para llenar el cubo o pozo vertical. La presión del agua hacía girar el rodezno (la turbina) inferior.
Equilibrio Hídrico: El agua era un bien comunal. El molinero debía operar con precisión para no interrumpir el flujo vital destinado al riego de los bancales y huertas colindantes.
Doble Función: El Valle procesaba principalmente trigo (para harina/pan) y aceituna (para aceite/alumbrado), teniendo así molinos de cereal y almazaras (a menudo con molinos de sangre, movidos por animales, para la pasta de aceituna).
🌅 EL DÍA A DÍA: EL RITMO DEL MOLINERO Y EL AGUA
La jornada en el molino no conocía horarios fijos; se regía por la demanda y la disponibilidad del agua.
💼 MAÑANA: LLEGADA DE CARGAS Y REPARACIONES
Al alba, los caminos se llenaban de campesinos de las alquerías vecinas, como Mondújar o Nigüelas, llevando el grano en sacos sobre los lomos de mulos o burros.
Recepción y Pesaje: El molinero (al-hārrāz) recibía el grano limpio. Un registro estricto garantizaba el orden y la justicia.
El Pago (La Maquila): El molinero no cobraba en moneda, sino en especie. Separaba su paga, una porción ya establecida de la harina molida (la maquila), antes de devolver el resto al agricultor.
Mantenimiento Esencial: Si el molino llevaba días parado, o si las muelas chirriaban sin moler bien, la mañana se dedicaba a "picar la muela" (afilar con martillo y cincel las estrías de las piedras) para asegurar una molienda fina y eficiente.
⏳ TARDE: INTENSIDAD Y ESPERA
El trabajo de la tarde se centraba en la transformación:
Molienda de Cereal: El molinero ajustaba la tolva para dosificar el grano entre las muelas. Controlar la velocidad del agua y la separación de las piedras (aliviar la muela) requería gran pericia para conseguir la finura deseada.
Procesamiento del Olivar (En Invierno): En la almazara, el trabajo era más pesado: triturar la aceituna en pasta con la muela de sangre y luego prensarla en capachos (cestos de fibra) con la prensa de viga para extraer el preciado aceite.
La Vida Social: Mientras se molía, el molino actuaba como un punto de encuentro social y económico, donde se intercambiaban noticias, se cerraban tratos y se afianzaban los lazos vecinales.
🌙 NOCHE: CUANDO EL AGUA MANDA
En épocas de alta demanda (tras la cosecha de cereal), la molienda continuaba. Si la tanda de agua le correspondía al molino durante la noche, el trabajo no cesaba. A la luz de candiles de aceite, el molinero seguía vigilando el flujo de grano y el murmullo constante del agua.
El molinero, más que un trabajador, era el guardián de la transformación, un pilar fundamental en la subsistencia de las poblaciones andalusíes del Valle.
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📚 BIBLIOGRAFÍA
MALPICA CUELLO, Antonio. Poblamiento y castillos en Granada. Monte de Piedad y Caja de Ahorros de Granada, 1996.
MALPICA CUELLO, Antonio. El agua en la Granada nazarí: regadío y organización social. Junta de Andalucía, Consejería de Cultura, 2003.
VÍLCHEZ VÍLCHEZ, Carlos. Alquerías y castillos de la Edad Media en el Valle de Lecrín (Granada). Excmo. Ayuntamiento de Granada, 2004.
BENAVÍDEZ SENAC, Juan Antonio. Las aceñas de la Vega y su papel en el abastecimiento de Granada en época nazarí. En: Actas del I Congreso Internacional de Arqueología y Patrimonio Histórico sobre el Reino Nazarí de Granada, 2000.
CRESPO DE LARA, Javier. Las Almazaras de Granada: Patrimonio industrial del aceite. Editorial Comares, 2018.
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