01 abril 2011

Conferencia sobre la Guerra Civil Española, 24-10-2002 en El Valle

El Día 24 de Octubre en Melegís tuvo lugar la Conferencia sobre la Guerra Civil Española. Transición hacia la democracia. Por el Profesor de la Universidad de Granada Rafael Gil Bracero. Presentado por Ian Gibson.
   Dentro de los actos que se celebraron en las jornadas de Recuerdos para la convivencia El Valle 1936-2.002 que se llevaron a cabo entre los días 22 al 25 de Octubre de 2.002.
   Hay que destacar los siguientes actos:

   El día 24 de octubre a las 19,30 horas tuvo lugar la Conferencia sobre la Guerra Civil. Transición hacia la Democracia a cargo del profesor de la Universidad de Granada Rafael Gil Bracero, presentado por Ian Gibson.
   Este eminente profesor entre otras cosas dijo: ...La mayoría de nosotros hemos sabido por la familia de aquella realidad. Hay que superar la propaganda del régimen en torno a la guerra. Una historia totalmente sesgada, mal interpretada. Lo lógico es que 40 o 50 años de terminada la guerra algún autor se haya interesado por explicar la guerra. ¿Cómo se ha recuperado esta historia verdadera de la guerra? Solamente ha quedado la memoria de los familiares. Se ha hecho después de tantos años respecto a las víctimas, no en un afán de buscar responsabilidades, sino de soluciones para estas víctimas.

            RECUPERAR LA MEMORIA HISTÓRICA:
   Durante la transición política tuvimos una posibilidad de recuperar la memoria histórica de este periodo de tiempo de nuestro país. ¿ Por que no se recupera?
   Hay una serie de iniciativas desde 1975 a 1980 que de alguna forma apuntan a otro tipo de soluciones relativamente moderadas. Pero lo que está clarísimo para la sociedad española es que si el 23 de febrero suponía una llamada de atención del ejército. Era un ejército de la Constitución que había mantenido la Dictadura. Este ejército iba a tener muy presente otro tipo de soluciones parecidas a las que se tomaron en la Dictadura. Hay algunos autores que apuntan que el 23 de febrero lo que hace es silenciar algunas de las búsquedas de la verdad y preferir dar una solución acomodada, que el olvido y el silencio sean de nuevo el tirano.
   Esto es una realidad incontrovertida. Nos falla en este análisis, que a pesar de ese olvido, esa amnesia, hay una necesidad de hacer una reconciliación de otro tipo. Una reconciliación de otro tipo que entiendo debe estar basada en la Justicia que es la que conduce a la verdadera reconciliación. Hay algunos autores que piensan que la reconciliación es verdad y justicia. Esa verdad y justicia es una reparación de las víctimas.

            REPARACIÓN MORAL DE LAS VÍCTIMAS:
  Si no  se hace  reparación moral de las víctimas, parte de la memoria colectiva silenciada está  permanente  y la conciliación no es real ni es viable. Esto es una propuesta atrevida. Una vez que se ha superado la transición y las condiciones políticas del 1981 al 1985  nadie puede ahora cuestionar, que por mirar un poco de otra manera nuestro pasado reciente, esto vaya  a poner en tela de juicio el propio sistema democrático.
   Si en el año 1981 se puede admitir que el restañar o mirar hacía atrás puede ser perjudicial para la democracia, con todas las dudas que tengamos cada uno. En absoluto en el año 2.002 eso se puede producir. Creo que la mayoría de edad que tiene esta democracia puede aguantar este tipo de análisis, y valorar y cuantificar, a parte de esa memoria colectiva que sigue quedando presente, un sentido pésame. La sociedad en general, los gestores públicos y altos cargos deben acometer actos creíbles en los que se recomponga y se reconstruya la experiencia de la guerra. Esto significa que los hechos ocurridos  sean registrados como datos humanos o simplemente como constatación escrita por medio de los cuales se conozca la verdad. La verdad la tiene que conocer el colectivo para superar esa pesadilla, ese referente concreto.

            HABLAR DE LA BUENA MEMORÍA:
  Y además hablar de la buena memoria, la buena memoria pretende aprender del pasado, porque es el único sentido que tiene la recuperación y la transformación de la vida del presente hacía el futuro. Es un ideario que se puede convertir en un instrumento idóneo para mejorar el sentido de la formación del presente tras la superación, hacía un mejor futuro.
   Ninguno es ajeno a esos silencios que hemos tenido en nuestros familiares cercanos y seguramente nosotros perpetuamos. Ninguno habla ni hemos hablado de la guerra en plena libertad, en cualquier sitio y en cualquier momento. Sin embargo ninguno  tendríamos reparo en hablar de los Reyes Católicos o de Felipe II.
 Esa página de la historia que supuso la Guerra Civil Española todavía se convierte en una pesadilla. En pesadilla porque sigue siendo silenciada, ocultada y tergiversada. Y no le importa a nadie  las víctimas y los familiares que han aguantado en silencio un duelo permanente.
   Si vamos recorriendo pueblo a pueblo, vemos que hay muchas familias que les gustaría saber quién fue el puñetero señor o la puñetera señora que  acusó o señaló con el dedo a su padre, a su madre, o a su tío. Amparado el que injustamente señalaba, en una estructura de poder que permitía la muerte impune.
  
            LA VIDA ENVUELTA EN EL AZAR:
  Porque la vida se convertía en azar, en muchos factores. La vida envuelta en el azar en una estructura que permitía la muerte impune. Impune significa poder matar y lo que es peor, la impunidad y la falta de reconocimiento de las víctimas.
   Cuántas personas de Granada tuvieron que emigrar porque era la única forma de garantizarse una vida. En Barcelona hay un barrio entero que el 50% de la población es de Pedro Martínez (Granada), porque tuvieron que salir de allí en la guerra.
   No se puede pasar la página porque los muertos están todavía muy presentes. Están presentes para los que murieron y para los que favorecieron su muerte. Más de uno pasó en la los tres últimos meses de su vida yendo a misa porque eran tantos los pecados que habían cometido durante la guerra, que el pasado les perseguía en el futuro como una luz abierta.  Eran tantos los pecados y los crímenes que habían facilitado que se cometieran, que de alguna forma yendo  a misa creían equilibrar la memoria mancillada de tantas víctimas.
   Los jóvenes que ahora tienen 25 años han vivido en democracia y todavía hay  jóvenes que hay que explicarles que Franco no era un jugador de fútbol. Se ha producido un cambio radical. A nosotros  que Franco se convierta en un jugador de Fútbol es casi la garantía de que la sociedad ha cambiado y puede afrontar la realidad de otra forma. Pero tenemos la convicción moral de contarles lo que realmente ha pasado. 
   La historia no es lo que nos han contado, ni la historia es lo que nosotros consideramos que es.
            VICTIMARIO DE LA GUERRA:
    Podemos decir que con el Registro Civil de la capital  de Granada y todas las cabeceras de provincia, oficialmente se nos convierte en 4.800 víctimas. Habiendo buscado en los registros civiles las defunciones hasta los años sesenta de todas aquellas víctimas provocadas por las autoridades de la sublevación.
   Otras fuentes oficiales nos dan cierta verosimilitud simplemente porque están hechas desde la Dictadura. Son fuentes que vienen hechas desde la propia autoridad del Estado. La causa general es una investigación que abre la fiscalía de menores del Estado, a partir de enero del 40 hasta el 50, donde pide información a los Alcaldes para que todos ellos remitan urgentemente un parte de todas las ejecuciones provocadas a la población reclusa roja. Y en esos cuadros informativos vienen nombres de aquellos supuestamente responsables de la muerte de alguna Autoridad al mando de las fuerzas rojas  y se le añade una coletilla, ya ejecutados. Hay una información fidedigna de la Fiscalía que nos dice que ya está ejecutado. Esto es lo que nos ha hecho al saber el nombre, añadir más información y al menos tenemos cien personas más.
   También tenemos algunas fuentes en las auditorias de guerra de los Tribunales Militares, los testimonios de condenas que están en los archivos de la Real Chancillería. Oficialmente después de todos los recuentos, podemos decir que tenemos un total de 5.000 víctimas mínimo, con constancia fidedigna de ser víctimas directas de la represión militar.
   Cinco mil muertos o fallecidos que habría que comparar a los 964 muertos que son las víctimas, que sin ninguna duda, porque hay un archivo que se puede consultar y es público, provoco el ejercito en la zona roja. Es decir que los rojos mataron a mucha menos gente en la guerra.
   Hay una proporción de 5.000 ha casi 1.000, este es el victimario, si alguien quiere arrojarse los muertos a la cara, es un tanto desproporcionado por lo menos en número.
   Los republicanos aunque mataron a mucha gente importante mataron menos que los nacionales en el mismo tiempo.
   Se puede ver la calidad humana de las víctimas, la mayoría eran gentes humildes, el campesino medio, el gran perjudicado en la guerra.

            EL DUELO ESTÁ SUSPENDIDO:
   Haciendo un análisis basado en las fuentes oficiales, es posible saber y conocer el victimario de una parte de España. Los españoles que fueron víctimas de parte de la República, han sufrido unas perdidas. Han podido rescatar el duelo de esas pérdidas. El Estado cuando acabó la guerra procuró que todas sus víctimas tuvieran un lugar en un Ayuntamiento, en una Iglesia. Un elemento votivo de recuerdo a su victimario.
   Y además han podido identificar cadáver por cadáver, uno por uno para ser enterrados. Ellos han podido hacer su duelo. En cambio en los mismos pueblos, un hermano, un padre que fue víctima de la otra parte, el duelo está suspendido, hay una pena y una crueldad mantenida en generaciones.
   Que tengamos la posibilidad,  que podamos de  alguna forma evitar esto y transmitir a nuestros herederos de otra forma lo sucedido, porque solamente así podremos superar esa pesadilla.

RECUENTO DE LA POBLACIÓN DE EL VALLE:
   Se hizo un recuento de población en marzo de 1936, entonces habían 760 habitantes en Melegís y 864 en Restábal, casi al finalizar la guerra en octubre y noviembre de 1938 se hizo un nuevo recuento de población Melegís tenía 169 habitantes y Restábal tenía 281 habitantes.
   La gente se fue, movilidad obligada o forzada y desaparecidos forzosos. La Guerra supuso un gran coste humano. Alrededor de un 70% de la población tuvo necesidad de salir.
   Hubo una perdida de 31.000 personas en la provincia de Granada desde el año 36 al 39, muchos emigrados forzosos, otros eliminados y otros ingresados en prisión que pasaban inadvertidos para el Censo. Esta tragedia supuso una gran tensión humana.
  Las víctimas constatadas por los archivos existentes en otras provincias fueron: En Málaga 2.500 personas. En Córdoba 4.527 personas de 1936 a 1946. En Jaén 1.280 personas de 1939 a 1950. En Almería 373 personas de 1939 a 1943. Granada fue la mayoritaria en causar muertes con más de 5.000 víctimas oficialmente constatadas con los archivos existentes.

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