14 mayo 2025

Las caleras en el Valle de Lecrín


 🏞️ Las Caleras del Valle de Lecrín: Un Viaje al Pasado Artesanal 🏞️


En el corazón del Valle de Lecrín, entre sus paisajes de olivos y almendros, las caleras fueron testigos de una tradición milenaria que marcó la vida de nuestros antepasados. Estos hornos de cal, hoy casi olvidados, eran el epicentro de un oficio duro pero esencial: la fabricación de cal, un material clave en la historia de la construcción, la agricultura y la vida cotidiana. 🪨🔥


¿Qué eran las caleras?


Las caleras eran hornos tradicionales, a menudo construidos en laderas o ribazos para aprovechar el terreno. En el Valle de Lecrín, se ubicaban cerca de canteras de piedra caliza, abundante en esta zona de calizo-dolomías alpujárrides. Construidas con piedra y arcilla para conservar el calor, estas estructuras troncocónicas podían medir entre 1,5 y 4 metros de diámetro. Su diseño permitía cargarlas con facilidad desde la parte superior y alimentar el fuego por una boca inferior. 🏗️


¿Cómo se fabricaba la cal?

El proceso era una auténtica obra de ingenio artesanal:


1️⃣ Preparación: Se recolectaban piedras calizas de alta pureza y leña (como carrasca, olivo o arbustos locales). Las piedras se transportaban, a veces a lomos de burros, hasta la calera.


2️⃣ Construcción de la bóveda: Las piedras calizas se colocaban cuidadosamente formando una falsa bóveda dentro del horno, asegurando que el calor llegara a todas.


3️⃣ Cocción: El calero encendía el fuego al amanecer, alimentándolo con leña durante tres días y noches sin pausa. La temperatura alcanzaba los 900-1000 ºC, transformando el carbonato de calcio (CaCO3) en óxido de calcio (cal viva) al liberar dióxido de carbono.


4️⃣ Enfriamiento: Tras la cocción, se tapaba el horno, dejando un pequeño orificio para que se recociera lentamente durante una semana. Una vez frío, se extraía la cal, que debía conservarse lejos de la humedad.  

El trabajo del calero era agotador, pero su destreza garantizaba un producto de calidad. 💪


¿Para qué servía la cal?

La cal era un tesoro versátil en el Valle de Lecrín:


🏛️ Construcción: Mezclada con arena, se usaba como mortero para unir piedras y en revoques para dar solidez a casas y edificios.


🏠 Encalado: Las paredes de las casas se blanqueaban con cal, no solo por estética, sino para desinfectar y reflejar la luz, iluminando los hogares sin electricidad.


🌱 Agricultura: Se aplicaba a los campos como abono para corregir la acidez del suelo y mejorar los cultivos. También protegía árboles frutales contra plagas.


🧼 Higiene y salud: La cal desinfectaba establos, pocilgas y aguas, e incluso se usaba en remedios médicos tradicionales. 

 

Un legado que perdura


Aunque la llegada del cemento Portland en el siglo XIX y la industrialización relegaron las caleras al olvido, su legado sigue vivo en las construcciones tradicionales del Valle de Lecrín y en la memoria de sus gentes. Hoy, algunas caleras restauradas, como las de otros lugares de España, nos recuerdan la importancia de este oficio y su conexión con la sostenibilidad, ya que la cal es un material de baja huella ecológica.


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Revivamos la historia de nuestros caleros, guardianes de un conocimiento ancestral que dio forma a nuestro paisaje y cultura.


 ¿Conoces alguna calera en el Valle de Lecrín o una historia sobre este oficio? ¡Cuéntame en los comentarios! 👇



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