MÁS OFICIOS DE ANTAÑO EN EL VALLE DE LECRÍN 🕰️✨
En el Valle de Lecrín, cuna de tradiciones y memorias, los oficios de antaño eran mucho más que trabajos: eran el alma de los pueblos, el eco de voces que resonaban por las calles empedradas anunciando sus servicios. Pregoneros, artesanos y vendedores ambulantes llenaban de vida cada rincón, llevando productos y saberes que unían a la comunidad. Acompáñanos en este viaje al pasado para descubrir cómo estos oficios marcaron la historia del valle. 🏞️
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PREGONERO: EL VOZARRÓN DE LAS NOTICIAS 📣
El pregonero era el medio de comunicación de la época, un oficial público que recorría las calles del Valle de Lecrín con su corneta o a viva voz, anunciando noticias, bandos municipales o eventos importantes. En pueblos como Mondújar o Talará, su llegada reunía a los vecinos en la plaza para escuchar desde avisos del ayuntamiento hasta novedades traídas de Granada. Su grito “¡De orden del señor alcalde, se hace saber!” era inconfundible. Este oficio, de origen romano, fue esencial hasta que la radio y la televisión lo relegaron al olvido en el siglo XX.
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ARREGLADOR DE COLCHONES: EL ARTE DE RENOVAR EL DESCANSO 🛏️
“¡Se arreglan, se atirantan, se arrecortan las corchonetas!” resonaba en las calles de Chite o Béznar. Este artesano, conocido como colchonero, recorría el valle con sus herramientas para reparar colchones de lana, un bien preciado en las casas humildes. Descosía los colchones, cardaba la lana apelmazada para devolverle su esponjosidad y los cosía de nuevo, asegurando noches de descanso. En el Valle de Lecrín, donde las familias valoraban la durabilidad, este oficio era indispensable.
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LAÑADOR: EL MAESTRO DE LAS TINAJAS 🏺
El lañador, con su pregón “¡Lebrillos, fuentes y tinajas!”, era una figura clave en el Valle de Lecrín. Este artesano reparaba recipientes de barro como lebrillos, tinajas y ollas, esenciales para almacenar aceite, grano o agua en hogares de Dúrcal o Nigüelas. Usando lañas (alambres o grapas metálicas), unía las piezas rotas con una destreza que combinaba fuerza y precisión. Su trabajo prolongaba la vida de estos utensilios, vitales en una economía rural donde nada se desperdiciaba.
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SOMBRILLERO: EL REPARADOR DE SOMBRILLAS ☂️
“¡Se arreglan las sombrillas, el sombrillero!” se escuchaba en Albuñuelas o Pinos del Valle. El sombrillero era un artesano itinerante que reparaba paraguas y sombrillas, objetos esenciales para protegerse del sol andaluz o la lluvia. Con aguja, hilo y varillas de repuesto, restauraba estos accesorios, que en el valle solían ser más prácticos que ornamentales. En algunos casos, como en Sevilla, su labor se solapaba con la del lañador, pero en el Valle de Lecrín era un oficio propio, esperado por las familias.
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CAPAOR DE MARRANOS: EL ESPECIALISTA DE LA MATANZA 🐖
El capaor de marranos era una figura esencial en la temporada de matanza, especialmente en invierno, cuando los corrales de Restábal o Saleres se llenaban de cerdos. Este experto no solo castraba a los animales para engordarlos, sino que también participaba en el sacrificio y despiece durante la matanza navideña, un evento comunitario en el valle. Su habilidad aseguraba un proceso limpio y eficiente, y su llegada era sinónimo de preparativos para las fiestas.
#Capaor #MatanzaTradicional
VENDEDOR DE POLLOS: EL POLLERO AMBULANTE 🐔
El vendedor de pollos, o pollero, recorría los caminos de Cónchar o Cozvíjar con su pregón “¡Pollos, pollitos y pavos!”. Llevaba aves vivas, a menudo en cestas o carros, para vender a las familias que criaban gallinas para huevos o carne. En el Valle de Lecrín, donde la autosuficiencia era clave, el pollero ofrecía pollitos pequeños para que los hogares los engordaran. Su llegada era una oportunidad para renovar el corral.
#Pollero #VidaRural
MARRANERO: EL COMERCIANTE DE CERDITOS 🐷
Similar al pollero, el marranero se especializaba en vender marranos pequeños, los lechones que las familias del Valle de Lecrín compraban para criar en sus corrales. Su pregón anunciaba cerditos para la matanza o para engorde, un negocio vital en pueblos como Melegís. Estos vendedores, a menudo itinerantes, conectaban el valle con mercados de Granada, trayendo animales que serían el sustento de muchas casas.
#Marranero #TradiciónGanadera
MELERO: EL DULCE PREGÓN DE LA MIEL 🍯
El melero, con su orza de barro y su pregón “¡Mielero, miel de caña y de abeja!”, era una figura entrañable en el Valle de Lecrín. Vendía miel de abeja, recolectada de colmenas locales, y miel de caña, traída de zonas costeras como Motril. Con un cucharón de madera, servía la miel a los vecinos de Lecrín o Acequias, que esperaban su llegada con tarros listos. Su imagen, con mandil y boina, evocaba la vida rural más auténtica.
#Melero #SaborTradicional
VENDEDOR DE MISTOS: EL TRUEQUE DE GOLOSINAS 🎨
El vendedor de mistos de correílla, tebeos y golosinas era un favorito entre los niños de Talará o Mondújar. Este comerciante ambulante ofrecía cerillas (mistos), tebeos y dulces, a veces a cambio de pellejos de conejo o vejigas de cerdo, usados en artesanías o como material. Su pregón atraía a pequeños y mayores, que negociaban con él en las puertas de las casas. En el valle, su visita era un evento social, lleno de trueques y risas.
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VINATERO: EL SABOR DEL VINO EN PELLEJOS 🍷
El vinatero producía y vendía vino, transportándolo en pellejos de cuero que cargaba en mulas o carros. En el Valle de Lecrín, donde la vid era un cultivo importante, este oficio floreció en pueblos como Dúrcal. Los vinateros no solo vendían su producto, sino que también regulaban su comercio para evitar fraudes, como establecían los fueros medievales. Su pregón anunciaba un vino que alegraba las mesas y las fiestas del valle.
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DESHOJINADOR DE CHIMENEAS: EL GUARDIÁN DEL HOGAR 🔥
El deshojinador de chimeneas, o deshollinador, era el encargado de limpiar las chimeneas de las casas del Valle de Lecrín, donde el hollín se acumulaba por el uso constante de leña. Con varillas y cepillos, este artesano aseguraba que los hogares de Nigüelas o Pinos del Valle estuvieran libres de humo y riesgos de incendio. Su trabajo, aunque sucio y peligroso, era crucial para la seguridad y el calor de las familias.
#Deshollinador #HogarRural
UN LEGADO QUE NO SE OLVIDA 🌾
Estos oficios, con sus pregones resonando por las calles del Valle de Lecrín, eran el latido de una época. Cada artesano, con su saber y su voz, tejía la historia de una comunidad unida por la tradición. Aunque muchos han desaparecido, su recuerdo vive en la memoria de los pueblos y en el orgullo de sus gentes.
¿Conoces alguna historia de estos oficios en tu familia?
¡Cuéntanos! 🗣️ #MemoriaDelValle #ArtesanosDeAyer #OrgulloRural


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