13 mayo 2025

La Iglesia de Cozvíjar


 🌟 Descubre la Iglesia Parroquial de San Juan Bautista en Cozvíjar 🌟


  

En el corazón de Cozvíjar, un encantador pueblo del municipio de Villamena en el Valle de Lecrín (Granada), se alza la Iglesia Parroquial de San Juan Bautista, un tesoro histórico y arquitectónico que guarda siglos de historias y devoción. 🕍

  

📜 Una historia que atraviesa siglos


Construida alrededor de 1540 por el albañil Pablo Fernández y el carpintero Juan Fernández, esta iglesia de estilo gótico es un reflejo de la arquitectura religiosa del siglo XVI. Sin embargo, su historia no estuvo exenta de desafíos: durante la rebelión morisca (1568-1571), el templo sufrió graves daños, incluyendo la quema de su artesonado mudéjar original. A comienzos del siglo XVII, fue restaurada, y en el siglo XVIII se colocó bajo la advocación de la Virgen del Rosario, cuya imagen sigue siendo un símbolo de devoción local.  


En el siglo XX, la iglesia fue declarada Bien de Interés Cultural (BIC), reconociendo su valor histórico y artístico, lo que asegura su conservación para las futuras generaciones.  


🖼️ Bienes muebles: arte y devoción


El interior de la iglesia es un museo vivo de arte sacro. Destacan:  


La Virgen del Rosario: Una imagen policromada de gran belleza, venerada desde el siglo XVIII, que preside un impresionante altar barroco en uno de los laterales. Su delicadeza y detalle la convierten en una joya del templo. 

 

La Virgen de la Cabeza: Patrona de Cozvíjar, su imagen ocupa un lugar central en la Capilla Mayor, atrayendo a fieles y visitantes que celebran su festividad con gran fervor.  


La armadura de madera de limas mohamares, una estructura de carpintería tradicional que cubre la nave, con detalles como lazos en el almiate y canes de cartón abierto en los tirantes, es un ejemplo excepcional del arte mudéjar adaptado tras la restauración.


🏛️ Bienes inmuebles: arquitectura que impresiona


La iglesia, de planta rectangular y una sola nave, refleja la sobriedad y elegancia del gótico tardío. Su Capilla Mayor, situada al mismo nivel que la nave, crea una sensación de continuidad espacial que invita a la contemplación.  

El elemento más icónico del exterior es la torre-campanario, que se eleva majestuosa sobre el paisaje de Cozvíjar. Compuesta por tres cuerpos, está construida con una combinación de ladrillo y mampostería, adornada con esgrafiados en la argamasa que añaden un toque artístico a su estructura. Esta torre no solo es un hito visual, sino también un símbolo de la identidad del pueblo.  


🌄 Un lugar para visitar y sentir


La Iglesia de San Juan Bautista no es solo un monumento, es un espacio donde la historia, el arte y la fe se entrelazan. Su ubicación en el pintoresco Valle de Lecrín, rodeada de paisajes naturales y cerca de otros atractivos como la Casa Grande o la Ermita de la Virgen de la Cabeza, hace de Cozvíjar un destino perfecto para los amantes del patrimonio y la cultura. 

 

📍 ¿Cómo llegar? Desde Granada, toma la A-44 hacia Armilla-Ogíjares y sigue las indicaciones hacia Villamena. ¡Cozvíjar te espera con los brazos abiertos!  


✨ Visita este rincón lleno de historia y déjate sorprender por su belleza. ¿Ya conoces la iglesia? ¡Cuéntanos tu experiencia en los comentarios!  



12 mayo 2025

El arte del carbón vegetal en el Valle de Lecrín


 🌿 El arte del carbón vegetal en el Valle de Lecrín en los años 40 🪵


En los años 40, el Valle de Lecrín, con sus frondosos bosques y su rica tradición rural, era un lugar donde el oficio de carbonero estaba profundamente arraigado. La producción de carbón vegetal era una actividad esencial que sustentaba la economía local y proveía un recurso clave para la vida cotidiana. Pero, ¿cómo se hacía y para qué se usaba este valioso material? ¡Acompáñanos en este viaje al pasado! ⏳


El proceso artesanal del carbón vegetal


La elaboración del carbón vegetal era un arte que requería paciencia, conocimiento y esfuerzo. Los carboneros, figuras respetadas en la comunidad, seguían un método tradicional que se transmitía de generación en generación:  


Selección de la madera: Se utilizaba principalmente madera de encina o roble, abundantes en el Valle de Lecrín, cortada en trozos manejables. La madera debía estar bien seca, con poca humedad, para garantizar un buen rendimiento.  


Construcción de la carbonera: Los carboneros apilaban la leña en montones cónicos o rectangulares, formando una estructura compacta. En el centro, dejaban un hueco que servía como chimenea.  


Cubierta y quema controlada: La pila se cubría con tierra, césped o arcilla, dejando pequeñas aberturas para controlar el flujo de aire. Se iniciaba el fuego en la base, y el proceso de carbonización, que podía durar días o incluso semanas, se llevaba a cabo en un entorno con mínimo oxígeno. Los carboneros vigilaban constantemente para evitar que la madera se convirtiera en cenizas.  


Enfriamiento y recolección: Una vez finalizada la quema, se dejaba enfriar la carbonera antes de extraer el carbón, que se empaquetaba en sacos para su transporte.

Este proceso, aunque laborioso, producía un carbón vegetal de alta calidad, ligero, poroso y con un poder calorífico muy superior al de la madera (hasta 35,000 kJ/kg). 🌡️


Usos del carbón vegetal en el Valle de Lecrín


En los años 40, el carbón vegetal era un recurso versátil y esencial:


🔥 Calefacción y cocina: Las familias del Valle usaban el carbón en braseros y cocinas para calentarse durante los fríos inviernos y preparar alimentos. Su combustión limpia, sin apenas humo, lo hacía ideal para los hogares.


⚒️ Industria local: En pequeñas fraguas y talleres, el carbón vegetal se empleaba para fundir metales y fabricar herramientas, gracias a su capacidad de alcanzar altas temperaturas.


🌾 Agricultura y ganadería: Los restos de ceniza del carbón se esparcían en los campos como abono natural, mejorando la fertilidad del suelo. También se usaba en establos para absorber olores y mantener la higiene.


💊 Usos medicinales y cosméticos: En la tradición popular, el carbón vegetal molido se utilizaba como remedio para problemas estomacales o incluso en aplicaciones rudimentarias de higiene personal, como dentífricos naturales. 

 

Un legado que perdura

Aunque la producción de carbón vegetal ha disminuido con el tiempo, su legado sigue vivo en el Valle de Lecrín. Hoy, recordamos con orgullo a los carboneros, cuyos hornos humeantes eran parte del paisaje y cuya labor conectaba a la comunidad con la naturaleza. 🌄 Este oficio no solo proporcionaba un medio de vida, sino que también reflejaba un profundo respeto por los recursos del entorno.


¿Conocías esta tradición? ¿Tienes alguna anécdota sobre los carboneros o el uso del carbón vegetal en tu familia? ¡Cuéntanos en los comentarios! 🗣️



Ermita de San Sebastián en Albuñuelas


 La Ermita de San Sebastián de Albuñuelas: Un Legado de Fe y Historia 🕍🙏


En el corazón del Barrio Bajo de Albuñuelas, Granada, se alza la Ermita de San Sebastián, un tesoro histórico y espiritual que ha acompañado a los vecinos durante siglos. Este humilde templo, ubicado en la plaza que lleva su nombre, es mucho más que un edificio: es un símbolo de la identidad y la devoción de nuestra comunidad. Acompáñanos en un recorrido por su historia, sus bienes muebles e inmuebles, y la vibrante Fiesta de San Sebastián que cada año reúne a todos los albuñuelenses. 🌟


Una Historia Forjada en el Tiempo ⏳


La historia de la Ermita de San Sebastián se remonta al siglo XVI, cuando, tras la repoblación de las alquerías del municipio en 1572, la alquería más oriental, conocida como Cautyl, fue rebautizada como San Sebastián. En el lugar donde se encontraba una pequeña mezquita o rábita musulmana, se construyó esta ermita para atender las necesidades espirituales de los nuevos pobladores. Aunque no se conoce la fecha exacta de su construcción, las primeras referencias documentales datan de 1646, lo que la convierte en un testimonio vivo de la historia local. 🕌➡️🕍


A lo largo de los siglos, la ermita ha enfrentado retos significativos. En 1884, el devastador terremoto de Andalucía dejó graves daños en su estructura, y en 1886, el arquitecto Miguel Fernández la declaró en ruinas. Sin embargo, la voluntad de los albuñuelenses no se doblegó: con un proyecto de rehabilitación que costó 12,500 reales y la colaboración de toda la comunidad, la ermita fue restaurada y volvió a abrir sus puertas. 💪 Desde entonces, ha sido objeto de varias reparaciones, siendo la más reciente una que la ha dejado "espectacular de bonita y coqueta", según palabras de los vecinos. ✨


El edificio, de una sola nave, destaca por su artesonado de madera labrada en el techo, una joya de la arquitectura tradicional que evoca la herencia morisca de Albuñuelas. Situada en el Barrio Bajo, la ermita es un punto de encuentro espiritual y un recordatorio de la resiliencia de nuestra comunidad. 🏛️


Bienes Muebles: Tesoros de Devoción 🎨🗿


En el centro de la ermita, preside la imagen de San Sebastián, una escultura barroca de finales del siglo XVI, atribuida al Círculo de Pablo de Rojas, un destacado representante de la escuela granadina. Aunque no se conoce con certeza su escultor ni los detalles exactos de su llegada, se cuenta que fue adquirida en una exposición en la calle Elvira de Granada y donada (o vendida) a la ermita para el disfrute de los fieles. Algunos apuntan a las hermanas Salazar, conocidas por su afición a comprar imágenes sacras, como posibles benefactoras. 🕴️ ¿Quién trajo realmente esta joya a Albuñuelas? El misterio sigue vivo. 🤔


En las paredes laterales, dos cuadros procedentes de la iglesia conventual representan escenas de San Francisco. Aunque de escaso valor artístico, son un reflejo de la conexión histórica entre la ermita y el antiguo convento de los Misioneros de San Pedro de Alcántara. Según el inventario de 1905, la ermita albergaba también esculturas de San Diego de Alcalá y San Pascual. Hoy, San Diego se encuentra en una columna de la nave central de la Iglesia del Salvador, pero el paradero de San Pascual sigue siendo un enigma. ❓ ¿Alguien sabe dónde estará esta imagen perdida?


La Fiesta de San Sebastián: Corazón de Albuñuelas 🎉


Cada 20 de enero, Albuñuelas se viste de gala para honrar a su patrón, San Sebastián. La jornada comienza con una solemne misa en la ermita, donde los vecinos se reúnen para rendir homenaje al santo mártir, cuya imagen preside el altar. Esta celebración no solo es un acto de fe, sino también una oportunidad para fortalecer los lazos comunitarios y felicitar a todos los Sebastianes y Sebastianas de nuestro pueblo. 🎊 ¡Desde aquí, un abrazo a todos ellos! 🥰


La Fiesta de San Sebastián está impregnada de tradición. En el pasado, la ermita fue el punto de partida de la procesión del Domingo de Ramos durante la Semana Santa, un evento que comenzaba con la bendición de los ramos y recorría las calles del pueblo. Aunque algunas costumbres, como el oficio de tinieblas del Miércoles Santo, dejaron de celebrarse alrededor de 1950, la devoción a San Sebastián sigue siendo un pilar de la vida albuñuelense. 🙏


Un Llamado a la Comunidad 📣


La Ermita de San Sebastián no es solo un monumento; es un espacio vivo que guarda las historias, las oraciones y los sueños de generaciones de albuñuelenses. Invitamos a todos a visitarla, a maravillarse con su artesonado, a contemplar la imagen  y a seguir investigando los misterios que aún la rodean. ¿Quién trajo la escultura de San Sebastián? ¿Dónde está San Pascual? Si tienes alguna pista o quieres compartir tus recuerdos, déjanos un comentario. 🗣️


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Foto de San Sebastián de: Inés Marchant Robles



Iglesia de Las Albuñuelas


 🌟 Descubre la Iglesia de El Salvador en Albuñuelas: Un Tesoro de Historia y Arte 🌟


En el corazón de Albuñuelas, Granada, se alza la Iglesia Parroquial de El Salvador, un lugar de culto que atesora siglos de historia, resiliencia y belleza. 🕍 Su legado, marcado por reconstrucciones y transformaciones, es un reflejo del espíritu de este encantador municipio.


 ¡Acompáñanos en este viaje desde sus orígenes hasta la actualidad! 


📜 Una Historia de Superación


La iglesia original, construida hacia 1533, fue testigo de turbulentos episodios. Durante la rebelión morisca, un incendio la devastó, pero en el siglo XVII, el albañil Juan de Toro y el carpintero Juan Calvo, bajo el diseño de Ambrosio de Vico, la restauraron con esmero. Sin embargo, las amenazas de derrumbe llevaron a su demolición. 

Años más tarde, una nueva iglesia se erigió, pero el devastador terremoto de 1884 la dejó en ruinas. La parroquia encontró refugio en el Convento de Padres Misioneros Franciscanos de San Pedro de Alcántara, fundado por el ilustre albuñuelense Francisco Eustaquio Perea y Porras, arzobispo de Granada. Este convento, con su rica historia, se convirtió en el nuevo hogar de la parroquia, consolidando su importancia en la comunidad.


🏛 Arquitectura que Inspira


La actual iglesia, ubicada en el antiguo convento, presenta una planta de cruz latina con tres naves separadas por arcos de medio punto. La nave central, más amplia, está flanqueada por capillas laterales, y todo el conjunto se cubre con una elegante bóveda de cañón. En el crucero, una cúpula sobre pechinas decorada con murales añade un toque de majestuosidad.


🎨 Bienes Muebles: Un Patrimonio Artístico


El interior de la iglesia es un verdadero museo de arte sacro. Destaca el retablo barroco de la Capilla Mayor, con tres calles adornadas con motivos vegetales. En el centro, la Virgen de las Angustias preside con solemnidad, acompañada por el tabernáculo del sagrario y la imagen de San Juan Evangelista. 

En la nave izquierda, el retablo de la Virgen del Rosario cautiva con su devoción. Entre los tesoros más antiguos, encontramos un tríptico flamenco del siglo XVI, una joya de la pintura europea, y esculturas del siglo XVIII de la prestigiosa escuela granadina de Cano y Mora, que reflejan la maestría de esta tradición artística.

Destacan también las esculturas de San Roque, Nuestro Padre Jesús Nazareno,  La Divina Pastora,  la Inmaculada Concepción,  San Blas y el Cristo del Coro.


🌍 Un Legado Vivo


Hoy, la Iglesia de El Salvador no solo es un lugar de culto, sino también un símbolo de la identidad de Albuñuelas. Su historia de reconstrucción tras incendios, derrumbes y terremotos es un testimonio de la fortaleza de sus gentes. Además, su riqueza artística la convierte en un destino imprescindible para los amantes del patrimonio cultural.


📍 ¿Dónde? Albuñuelas, Granada


📸 Visítala y déjate sorprender por su belleza. Comparte tus fotos conmigo y descubre más sobre este rincón único de la provincia granadina.


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Foto de la Virgen de las Angustias de: Mari Trini Castillo



La Trilla en el Valle de Lecrín

Foto de Soy de Padul 

La Trilla en el Valle de Lecrín en los Años 50: Un Legado de Esfuerzo y Comunidad 🌾


En el Valle de Lecrín, Granada, los años 50 estaban marcados por el aroma a cereal maduro y el trabajo arduo de la trilla, un proceso esencial para separar el grano de la paja tras la cosecha.

 Esta labor, profundamente arraigada en la vida rural, se llevaba a cabo en pueblos como Nigüelas, Dúrcal, Padul, Albuñuelas, y otros de esta comarca conocida como el “Valle de la Alegría”, prácticamente se realizaba en todos, lo que pasa es que en los pueblos pequeños se llevaba a cabo en menor medida. 


A continuación, exploramos los pasos de la siega, la barcina, la trilla, el abliento y el almacenamiento de la paja, destacando cómo se vivía en Nigüelas y las posibles diferencias con otros pueblos del valle. 🏞️


1. La Siega: El Inicio de la Cosecha 🌾


La siega, que comenzaba en julio tras la Virgen del Carmen, era el primer paso. En Nigüelas, los cereales como trigo, cebada o avena se cortaban manualmente con hoces, agrupándose en gavillas. Este trabajo, descrito como agotador, requería la colaboración de toda la comunidad. En pueblos como Dúrcal o Padul, la siega también era manual, aunque en algunos casos, según fuentes, a principios de los 50 se empezaban a ver las primeras segadoras mecánicas en áreas más accesibles, marcando una leve diferencia con el trabajo completamente artesanal de Nigüelas.


2. La Barcina: Transportando la Cosecha 🦡


Tras la siega, las gavillas se transportaban a la era en la barcina, un proceso que en Nigüelas se hacía con mulos. Las mieses, ligeras pero voluminosas, exigían equilibrio al cargarlas. Daniel Pérez Jiménez describe cómo las gavillas se descargaban en la era para formar la “parva”, un círculo de cereal listo para la trilla. En Albuñuelas, un pueblo con un extenso término municipal, la barcina podía ser más compleja debido a los terrenos montañosos, lo que hacía que las eras estuvieran más dispersas que en Nigüelas, donde estaban más cerca del pueblo.


3. La Trilla: Separando el Grano 🌬️


La trilla era el corazón del proceso. En Nigüelas, los mulos pisoteaban la parva para aplastarla, y luego se usaba un trillo, un apero de madera con piedras de sílex, para triturar la paja y liberar el grano. Este método, de origen romano, era común en todo el Valle de Lecrín. Sin embargo, en Padul, con una economía ligeramente más diversificada, algunas familias con mayores recursos podrían haber incorporado trillos más elaborados o incluso maquinaria temprana, aunque la trilla manual seguía siendo predominante. La comunidad trabajaba en equipo, y en Nigüelas, como cuenta Daniel, la trilla era una tarea que unía a vecinos bajo el sol abrasador.


4. El Abliento: La Danza del Viento 🍃


El abliento, descrito con detalle por Daniel Pérez, era una tarea tediosa que dependía de la “marea”, una brisa suave que soplaba a media mañana. En Nigüelas, se usaban herramientas como la horca (4-5 dientes), el biergo (6-7 dientes) y la pala, adaptándose a la cantidad de paja y grano. El viento separaba la paja ligera del grano pesado, pero si el aire era demasiado fuerte o se detenía, el trabajo se paralizaba. En la sierra, algunas noches se aprovechaba un viento suave para ablentar, un testimonio de la dedicación de los agricultores. En Dúrcal, con su ubicación junto al río, la humedad podía complicar el abliento, haciendo que los agricultores prefirieran eras más elevadas. Para eliminar impurezas como piedras o raíces, se usaban escobas de rama y cribas, un proceso similar en todo el valle.


5. Encerrar la Paja en el Pajar: El Trabajo Más Duro 🏠


El almacenamiento de la paja en el pajar era, según Daniel, el trabajo más ingrato. En Nigüelas, se usaban herpiles (sacos de esparto) para transportar la paja, que se llenaban a mano y se apelmazaban con los pies. Las raspas de la paja, con sus bordes serrados, causaban rozaduras, y el polvo se adhería a la garganta. Los pajares, ubicados en plantas altas para evitar la humedad, eran espacios sofocantes. Daniel relata la dificultad de subir herpiles por escaleras empinadas, un esfuerzo que se repetía hasta llenar el pajar. En Albuñuelas, donde el esparto era una actividad económica importante, los herpiles podían ser de mejor calidad, pero el proceso era igual de arduo. En Padul, la mayor población podría haber facilitado un trabajo más colectivo, con más manos disponibles.


Diferencias y Singularidades en el Valle de Lecrín


Aunque la trilla seguía un patrón similar en el Valle de Lecrín, las diferencias entre pueblos estaban marcadas por la geografía y los recursos. Nigüelas, el pueblo más alto, tenía eras cercanas y un fuerte sentido comunitario. Dúrcal, con su río y mayor población, podía enfrentar retos con la humedad. Albuñuelas, más aislada, dependía de terrenos dispersos, lo que alargaba la barcina. Padul, más poblado, podría haber adoptado innovaciones mecánicas antes, aunque la mayoría seguía métodos tradicionales. En todos, la trilla era una tarea colectiva, un reflejo de la vida rural donde el esfuerzo compartido era clave.


Un Legado que Perdura

La trilla en el Valle de Lecrín en los años 50 no era solo un trabajo agrícola, sino una forma de vida que unía a las comunidades de Nigüelas, Dúrcal, Padul, Albuñuelas y otros pueblos. Hoy, estas historias, como la de Daniel Pérez Jiménez, nos recuerdan la resiliencia y el esfuerzo de nuestros antepasados. 🌄


¿Conoces alguna anécdota sobre la trilla en el Valle de Lecrín? ¡Compártela con nosotros! 💬


Foto de: Soy de Padul 




Fuentes: Testimonio de Daniel Pérez Jiménez y referencias web sobre la trilla y el Valle de Lecrín.

Los Lavaderos del Valle de Lecrín

Lavadero de Albuñuelas 

 🌊 Los Lavaderos del Valle de Lecrín: Guardianes de Nuestra Historia 🧼


En el corazón del Valle de Lecrín, el "Valle de la Alegría", los lavaderos públicos son mucho más que piedra y agua. Son espacios donde las mujeres del pasado lavaban ropa, pero también compartían risas, historias y canciones, tejiendo la memoria de nuestros pueblos. 🏞️ Ven a descubrir estos tesoros del patrimonio del Valle de Lecrín. 

Un viaje por los lavaderos más emblemáticos

Hasta el siglo XX, los lavaderos eran el epicentro social de los municipios. Aquí te contamos sobre algunos de los más destacados y qué los hace especiales:  


Lavadero de Dúrcal: Situado junto a un manantial, este lavadero es un símbolo de la vida comunitaria. Restaurado con mimo, sus piedras aún resuenan con las charlas de las lavanderas que lo convirtieron en un punto de encuentro clave. 🌿  


Lavadero de Béznar: A orillas del embalse, este lavadero destaca por su entorno sereno y su conexión con la naturaleza. Era un lugar donde las mujeres trabajaban con vistas al agua, creando un vínculo único con el paisaje. 🌅  


Lavadero de Melegís: Decorado con platos tradicionales, este lavadero es un museo al aire libre. Su ubicación cerca del río Torrente lo hacía ideal para las lavanderas, que trabajaban mientras los niños jugaban y los arrieros pasaban. 🎨  


Lavadero del Tío Bayo (Albuñuelas): Este pequeño pero encantador lavadero conserva su esencia rural. Su sencillez y la historia de las mujeres que lo usaron lo convierten en un emblema de la vida cotidiana. 🪣  


Lavadero de El Juncal (Pinos del Valle): Con su tejado protector y su ubicación junto a un manantial, este lavadero es un ejemplo perfecto de arquitectura funcional. Aún hoy, algunas vecinas lo visitan para recoger agua fresca. 💧  


Fuente de los Cinco Caños (Padul): Más que un lavadero, este lugar era un punto neurálgico hasta los años 70. Restaurado como monumento etnológico, sus caños siguen contando historias de unión y trabajo. 🪨

Un homenaje a la comunidad

Estos lavaderos no solo representan un tiempo sin electrodomésticos, sino también la fuerza y el espíritu colectivo de las mujeres del Valle.


 Como reza una placa en Pinos del Valle: “Cuantiosas historias, el agua cuenta al correr, mas de penas y alegrías, aquí ecos hallaré”. Cada lavadero es un capítulo de nuestra historia. 💪  


📍 Explora el Valle de Lecrín

Recorre Dúrcal, Béznar, Melegís, Albuñuelas, Pinos del Valle o Padul y descubre estos rincones llenos de vida. Haz una foto junto al murmullo del agua, siente la historia y comparte el legado de nuestros pueblos. 📸  


Lavadero de Padul 


11 mayo 2025

La Iglesia de Saleres


 ⛪ La Iglesia de Santiago Apóstol de Saleres: historia viva del Valle de Lecrín 🏞️


En el corazón del pintoresco pueblo de Saleres, se alza majestuosa la Iglesia Parroquial de Santiago Apóstol, una joya del patrimonio histórico-artístico de Granada construida entre 1558 y 1562. Su construcción fue un verdadero esfuerzo colectivo: el albañil Bartolomé Villegas, los carpinteros Francisco Hernández y Juan de Plasencia (este último con experiencia en el Hospital Real de Granada), y los canteros Pedro de Berruezo y Asencio Bidaña dejaron su huella en esta obra singular.


Poco después de su finalización, la iglesia sufrió un incendio que obligó a su reparación, pero hoy sigue en pie como testimonio del paso del tiempo y la fe de su pueblo.


🧱 Arquitectura y estructura


El templo es de planta rectangular y cuenta con una sola nave cubierta por una armadura de limas mohamares, con un hermoso almazate apeinazado decorado con estrellas y aspas. La Capilla Mayor, situada al mismo nivel que la nave, acoge un espléndido retablo barroco del siglo XVIII, ricamente dorado y decorado.


Este retablo está dividido en dos cuerpos horizontales y contiene valiosas imágenes religiosas como:


Virgen del Rosario


La Ascensión de la Virgen


Cristo Triunfante


También destacan otras tallas de madera policromada, como la de la Virgen de los Dolores y una expresiva imagen de Santiago a caballo 🐎 con armadura y espada, que refleja la iconografía tradicional del apóstol guerrero.


🎨 Bienes muebles y arte religioso


Entre sus bienes muebles, además de las tallas citadas, llaman la atención algunas pinturas que cuelgan de los muros laterales, con pinceladas que evocan al mismísimo Greco. Cada rincón del templo guarda una historia artística y devocional.


🏰 Exterior y torre


En el exterior, los muros de ladrillo y mampostería confieren al edificio un aspecto sólido y resistente. Destaca su torre de tres cuerpos y planta rectangular, elegantemente decorada con azulejos, que se eleva sobre la construcción como vigía del pueblo.


La iglesia cuenta con dos entradas: una en la fachada principal, coronada por el escudo del arzobispo Perea y Porras, hecha en cantería, y otra entrada lateral. Ambas portadas son similares, situadas bajo un gran arco de medio punto adosado a una estructura rectangular.


🎉 Celebraciones y actualidad


Hoy en día, la iglesia sigue siendo el epicentro espiritual de Saleres. Cada octubre, el pueblo celebra con devoción sus fiestas en honor a Santiago Apóstol, con misas, procesiones y actividades culturales que mantienen viva la tradición.


Visitarla es sumergirse en siglos de historia, arte y espiritualidad. Si pasas por el Valle de Lecrín, no dejes de acercarte a este templo que, más allá de su valor artístico, representa el alma de un pueblo entero.

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