24 julio 2025

La Ruta de Boabdil Completa


 LA RUTA DE BOABDIL: UN VIAJE POR EL LEGADO NAZARÍ


La Ruta de Boabdil es un itinerario turístico de más de 250 kilómetros que recorre el Valle de Lecrín y las Alpujarras granadina y almeriense, siguiendo los pasos del último emir nazarí de Granada, Abu Abd Allah Muhammad, conocido como Boabdil el Chico o Muhammad XII (1459-1533). Este recorrido, ampliado para promover el turismo sostenible, conecta 27 municipios desde Otura hasta Adra, atravesando paisajes del Parque Natural de Sierra Nevada y vestigios del patrimonio árabe como castillos, aljibes, acequias y cultivos tradicionales de naranjas, limones, olivos y almendras. La ruta rememora el exilio de Boabdil tras la entrega de Granada a los Reyes Católicos el 2 de enero de 1492, un hito que marcó el fin del Emirato Nazarí y de Al-Ándalus tras 781 años.


Boabdil, a menudo incomprendido y acusado de debilidad, evitó la destrucción de Granada al negociar las Capitulaciones de Santa Fe (25 de noviembre de 1491). En el Salón del Trono de la Alhambra, entregó las llaves a Gutierre de Cárdenas, emisario de la reina Isabel, y dijo a Fernando: «Eres poderoso, tuyos somos. Estas son las llaves de este paraíso. Tal es la voluntad de Alá». A Don Íñigo de Mendoza, Conde de Tendilla, le ofreció una sortija tumbaga: «Con este sello se ha gobernado tres siglos Granada. Tomadla, Conde Señor, gobernad con bien a mi pueblo y que Alá os haga más venturoso que a mí». 


Tras la rendición, Boabdil se trasladó al señorío de la Alpujarra, con residencia en Cobda (hoy Fuente Victoria, cerca de Laujar de Andarax). En 1493, tras la muerte de su esposa Morayma, partió al exilio en Fez, Marruecos, donde murió en 1533. La ruta hacia Adra, una de las dos teorías sobre su embarque, es la base de este itinerario.


La guerra de Granada (1482-1492) debilitó al Reino Nazarí por luchas internas entre Boabdil, su padre Muley Hacén y su tío Al-Zagal, y la superioridad militar de Castilla, que usó artillería y tácticas de asedio. Los Reyes Católicos fomentaron las divisiones nazaríes, apoyando a Boabdil frente al más fuerte Al-Zagal. Aunque las Capitulaciones prometían respeto a la cultura musulmana, estas fueron incumplidas, y la posterior Rebelión de los Moriscos (1568-1571) marcó la resistencia y expulsión de los musulmanes en la región. La Ruta de Boabdil celebra el legado de Al-Ándalus a través de un recorrido turístico que conecta historia, cultura y naturaleza.


EL COMIENZO DEL CAMINO: 


Salida de la Ruta desde La ALHAMBRA (Granada)


Boabdil entrega la Alhambra a los Reyes Católicos el 2 de enero de 1492. Desde allí parte con su familia y una pequeña comitiva por caminos conocidos del sur.


La Ruta saldría desde Granada, desde la Alhambra desde La Puerta de los Carros. 


Qué ver:


Palacios nazaríes, Generalife, Alcazaba.


Mirador de San Nicolás.


Cuesta de los Chinos y senderos de salida histórica.


Descripción del itinerario:


Ruta de Puerta de la justicia a Parque de la Encina pasando por:


- Fuente del Pimiento (0.3 km)


- Iglesia de San Cecilio (0.9 km)


- Iglesia de Santo Domingo (1.3 km)


- Plaza Mariana Pineda (1.6 km)


- Virgen de las Angustias (1.9 km)


- Puente Romano del Genil (2.1 km)


- Monumento congresos (2.4 km)


- Ermita de San Sebastián (2.6 km)


OTURA: EL SUSPIRO DEL MORO


Otura en el Puerto del Suspiro del Moro, donde la leyenda, aunque falsa, relata que Boabdil lloró al despedirse de Granada. Este enclave simboliza su exilio. El patrimonio morisco incluye sistemas de regadío y cultivos de cítricos heredados de Al-Ándalus. Durante la época de Boabdil, Otura fue un paso estratégico hacia el Valle de Lecrín.


Qué ver:

 El Puerto del Suspiro del Moro, con vistas a Granada, y los huertos tradicionales con acequias nazaríes.


EL VALLE DE LECRÍN: EL CAMINO NAZARÍ


El Valle de Lecrín, con sus ocho municipios (Padul, Dúrcal, Villamena, Nigüelas, Lecrín, El Valle, Albuñuelas y El Pinar), es el siguiente tramo del recorrido, un paisaje de huertos y acequias nazaríes.


PADUL: UN BASTIÓN DISPUTADO


Padul fue clave en la guerra de Granada. Conquistado por Al-Zagal, aliado de los Reyes Católicos, Boabdil lo recuperó para asegurar el control del Valle de Lecrín. Tras 1492, pasó a manos cristianas y, durante la Rebelión de los Moriscos, fue base militar cristiana. El patrimonio morisco incluye la antigua mezquita, hoy Parroquia de Santa María la Mayor, y acequias que riegan la vega.


Qué ver:

 Laguna de Padul y Ruta del Mamut.


Molinos antiguos y tramos de la Vía Romana.


Ermita de San Sebastián, casa de  "Jaraba", Fuente de San Joaquín y Lavadero de Santa Ana, subestación (FEVE) del tranvía, iglesia de Santa María La Mayor, Casa Castillo de los Condes de Padul y explora la Sierra del Manar.

Restaurante La Cantina de Manuel 

Restaurante Isdiu.


DÚRCAL: PUNTO DE PARTIDA MORISCO


Dúrcal fue un lugar de paso para Boabdil y, tras la Reconquista, punto de partida para familias moriscas que huyeron al norte de África. Su patrimonio morisco destaca por las acequias y bancales que sostienen cultivos de naranjas y limones, reflejo de la agricultura nazarí.


Qué ver:

 El puente medieval sobre el río Dúrcal y los bancales con sistemas de riego moriscos.


Antiguos molinos, senderos y huertas.


Puente de Lata, El Fuerte de Márgena y el Peñón del Moro. 

 La Ermita de San Blas,  el Pilar de la Plaza y la Iglesia de la Inmaculada Concepción.

El Pilar del Mono.

Restaurante La Buhardilla,  El Zahor y el Molino del Puente. 

Plato típico: El Remojón dúrqueño.


VILLAMENA: PAISAJE DE HERENCIA ÁRABE


Villamena, que incluye Cozvíjar, formó parte del camino de Boabdil. Su rol en la Rebelión de los Moriscos refleja su importancia.  El patrimonio morisco se ve en las acequias y huertos que persisten en el paisaje.


Qué ver:

 Los huertos tradicionales y las acequias que conectan con el legado agrícola nazarí.


Que ver en Cozvíjar:

Iglesia de San Juan Bautista

Ermita de la Virgen de la Cabeza 

Mirador de la Cruz 


Que ver en Cónchar:

La Iglesia de San Pedro 

Arroyo Alcázar 

La Fuente que Ríe 

La Atalaya Árabe de Cónchar 

Hacienda Señorío de Nevada

Mesón Posada Las Albercas de Cónchar 

Bar La Huertecilla 

Plato típico: El remojón conchúo. 


 NIGÜELAS: UN REMANSO NAZARÍ


Nigüelas conserva la esencia morisca en sus sistemas de riego y cultivos. Durante la Rebelión de los Moriscos, fue escenario de tensiones. El patrimonio nazarí se refleja en sus acequias y huertos.


Qué ver:

 La iglesia de San Juan Bautista, adaptada de una mezquita, y las acequias nazaríes.

Jardín romántico Müller y casa señorial de los Zayas.


Mirador de La Razuela, con vistas al Valle.


Sendero del río Torrente,  y acequias como la de La Pavilla. 


Almazara La Erilla.

Alquería de los Lentos. 


 LECRÍN: EL ADIÓS A MORAYMA


Lecrín, que engloba Acequias, Béznar, Chite, Mondújar, Murchas y Talará, es donde Boabdil enterró a su esposa Morayma en Mondújar en 1493, un hecho que precipitó su exilio. El patrimonio morisco incluye aljibes y acequias que sostienen los cultivos tradicionales.


Qué ver en Mondújar:

El cementerio de Mondújar, lugar del entierro de Morayma, y las acequias de la vega.


Ruinas del castillo de Mondújar, en un cerro con vistas al valle.


Ruinas romanas de Feche. 


Molino de Mondújar. 


Iglesia mudéjar de San Juan Bautista.


Sendero al castillo entre naranjales y olivares.


Que ver en Talará:


Iglesia de la Purísima Concepción y Ermita del Cristo del Zapato. 


Antigua escuela de Calle Real (rehabilitada)


Plaza de la Iglesia


Museo Molino del Marqués

Restaurante Garví y Venta de Natalio. 


Que ver en Acequias:

Vistas al río Torrente al Barranco del Pleito y al Cerro Gordo. 

Iglesia de San Antón 

Casas Señoriales como la de Doña María de Blanes 

Molino del Sevillano. 


Que ver en Murchas:

El Mirador de Murchas 

Castillo de Lojuela 

Iglesia de San Juan Evangelista 

Paseos por el campo y por el río Torrente. 


Que ver en Chite:

Casas Señoriales del siglo XIX 

Paseos por el Barrio Alto y Bajo. 

Iglesia de la Inmaculada Concepción 


Que ver en Béznar:

Iglesia de San Antón 

Ermita de San Antón y escultura de un mosquetero de bronce 

Ermita del Carmen

Los Lavaderos 

Embalse de Béznar 

Bar Leo

y el Barrio de Los Peloteos 


EL VALLE: TRADICIÓN AGRÍCOLA


El Valle, formado por Melegís, Restábal y Saleres, conserva el legado morisco en sus acequias y bancales. Durante la Rebelión de los Moriscos, sus habitantes resistieron la presión cristiana.


Qué ver en Melegís:


Iglesia de San Juan Evangelista. El Olmo centenario. 


Mirador de las Alvirillas. 


Ruta de huertas y acequias, como la Acequia de los Arcos.


Restaurante Los Naranjos y

Restaurante Elysium


Lavadero público y Casas Blasonadas del siglo XVIII. Nacimiento termal de El Baño y vistas desde la Loma del Cementerio. 


Qué ver en Restábal:


Arquitectura tradicional morisca.


Aljibes antiguos y rutas entre almendros.


Iglesia de San Cristóbal,  Barranco de Alos,  Loma del Calvario, Ermita de la Virgen de Fátima y Castillo de Restábal.


 Los bancales y acequias nazaríes.


Mirador de la Ermita 

Restaurante Despensa del Valle 

Café Bar Azahar 


Que ver en Saleres:

Fuente de los Siete Años 

Iglesia Parroquial de Santiago Apóstol 

Torre vigía del siglo XIII

Ruta del Barranco Luna 

y paseo por sus calles moriscas. 


ALBUÑUELAS: UN LEGADO SILENCIOSO


Albuñuelas, con su paisaje de olivos y almendros, refleja la herencia agrícola nazarí. Durante la Rebelión de los Moriscos, formó parte del escenario de conflictos. Sus acequias y huertos son vestigios de Al-Ándalus.


Qué ver:

 Los olivares y las acequias que muestran la ingeniería morisca.


Iglesia de El Salvador 

Ermita de San Sebastián 

 Paseos por El Barrio Bajo ,Alto y La Loma 

Convento de Los Franciscanos/Casa de la Cultura 

Torre del Tío Bayo 

Lavaderos Tradicionales 

Sierra de las Albuñuelas 

Fuente del Cañuelo 

Pico de La Giralda 

y Ruta "Los Callejones ".


 EL PINAR: HUELLAS DE LA AGRICULTURA NAZARÍ


El Pinar conserva el legado morisco en sus sistemas de riego y cultivos tradicionales. Durante la Rebelión de los Moriscos, fue un área de resistencia.


Qué ver en Pinos del Valle:

 Las acequias y bancales que reflejan la agricultura nazarí, junto con los paisajes de la vega.

 Paseos por El Barrio Alto y Bajo y sus miradores con vistas al Pantano de Béznar 

Iglesia de San Sebastián 

Iglesia de la Inmaculada 

Ermita del Cristo del Zapato 

Ruta Sendero de Alauxa 

y Café Bar Venecia 


Que ver en Ízbor:

Iglesia de San José 

Espléndidas vistas desde sus miradores.


Que ver en Tablate:

Iglesia de Santiago 

Torre de Tablate del siglo XVI

y puente Nazarí de Tablate 


ALPUJARRA GRANADINA: UN PAISAJE DE RESISTENCIA


LANJARÓN: LAS AGUAS NAZARÍES


Lanjarón, famoso por sus manantiales, fue un lugar donde Boabdil disfrutó de los senderos de agua. Su patrimonio morisco incluye acequias y fuentes que reflejan la ingeniería nazarí. Durante la Rebelión de los Moriscos, fue escenario de enfrentamientos.


 ÓRGIVA: EL SUEÑO ROTO


Órgiva fue clave en la Rebelión de los Moriscos, con la Torre de la Casa-Palacio de los Condes de Sástago como bastión defensivo liderado por Gaspar de Saravia. Aquí, Boabdil abandonó su sueño de ser rey de la Alpujarra. El patrimonio morisco incluye acequias y bancales.


CARATAUNAS, CÁÑAR Y TORVIZCÓN: SOSIEGO Y LEGADO


Carataunas, el municipio más pequeño, ofreció a Boabdil un respiro con sus vistas. Cáñar, con el Puente Palo, conserva sistemas de riego moriscos. Torvizcón destaca por sus acequias, implantadas por los moriscos. Durante la rebelión, estos pueblos resistieron.


 ALMEGÍJAR, CÁSTARAS Y LOBRAS: EL TIEMPO NAZARÍ


Almegíjar, con el sendero de la Alberguilla, conserva su urbanismo morisco. Cástaras, en el sendero GR-142, tiene molinos de agua nazaríes. Lobras, con sus calles blancas, refleja la arquitectura alpujarreña. Durante la rebelión, fueron refugios moriscos.


CÁDIAR Y ALPUJARRA DE LA SIERRA: HUELLAS DE RESISTENCIA


Cádiar, con su Castillejo, fue un enclave morisco, y su Mirador del Barranco de Pedro Conde evoca las vistas de Boabdil. Alpujarra de la Sierra, hogar de Abén Aboo, líder morisco, conserva acequias. Ambos fueron centros de resistencia en 1568-1571.


Qué ver:

 En Cádiar, el Castillejo y el mirador; en Alpujarra de la Sierra, el sendero de las Acequias.


VÁLOR, UGÍJAR Y NEVADA: EL FIN GRANADINO


Válor y Ugíjar fueron centros de la Rebelión de los Moriscos, con Abén Aboo liderando la resistencia. Nevada, con su entorno natural, cierra este tramo. El patrimonio morisco incluye acequias y bancales.


ALPUJARRA ALMERIENSE: EL ÚLTIMO TRAMO


ALCOLEA Y LAUJAR DE ANDARAX: EL MICRO REINO


Alcolea fue un paso hacia Laujar de Andarax, donde Boabdil residió en Cobda. Aquí murió Morayma en 1493, precipitando su exilio. Laujar conserva su urbanismo islámico y la iglesia de la Encarnación, conocida como la Catedral de la Alpujarra.


FONDÓN Y BERJA: CAMINO AL MAR


Fondón, cerca de Cobda, y Berja, con su herencia agrícola, fueron pasos finales. Durante la Rebelión de los Moriscos, Berja fue escenario de combates. El patrimonio incluye acequias y cultivos.


ADRA: EL EMBARQUE FINAL


Adra, según una teoría, fue donde Boabdil embarcó hacia Fez en 1493. Su puerto marcó el fin de su presencia en la península. El patrimonio morisco incluye restos de fortificaciones.


UN PROYECTO TURÍSTICO SOSTENIBLE


Impulsada por las diputaciones de Granada y Almería, la Ruta de Boabdil busca crear un destino turístico sostenible con acciones como la restauración ambiental, infraestructuras ciclistas y la promoción de productos locales. Abarca castillos como los de Lojuela y Zoraya, museos y eventos culturales, fomentando la cohesión territorial y combatiendo la despoblación. Este recorrido revive la memoria de Boabdil y el legado de Al-Ándalus, que pervive en la Alhambra y los paisajes de la Alpujarra.


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