Los Recuerdos de Béznar: Un Viaje al Pasado a Través de sus Gentes 🕰️🌄
Béznar, un pequeño pueblo en Granada, es un mosaico de memorias que sus habitantes y descendientes han tejido con cariño en su grupo de Facebook. A través de un “juego” propuesto por José Antonio del Río Garvi, los bezneros y bezneras han compartido recuerdos de lugares, personajes y momentos que marcaron la vida del pueblo hace décadas. Estos relatos, llenos de nostalgia y detalles, nos transportan a un Béznar vibrante, lleno de comunidad y tradiciones. A continuación, un recorrido por esos recuerdos que mantienen viva la historia del pueblo. 🏡💛
La Fuente del Quete y el Tajo Calavera: Senderos de Ayer
Uno de los recuerdos más evocados es la Fuente del Quete, un manantial en el camino al Barrio Bajo, un punto de referencia para los bezneros. Cerca, el Tajo Calavera, una vereda estrecha y algo peligrosa, era el paso obligado para muchos niños rumbo a la escuela. María Isabel recuerda cómo, en días de lluvia, los “greones” (torrentes de agua) obligaban a tomar otro camino. Francisco Castaño evoca caminar en fila india por este tajo en 1954. ¡Toda una aventura! 🌧️👣
La Tienda de la Moya:
Sabores y Calidez
La tienda de la Moya aparece como un rincón inolvidable. Gustavo Vizcaíno describe su mostrador desgastado, con una calabaza a la derecha y tabletas de chocolate en una alacena con cristalera a la izquierda. Vendía hortalizas, golosinas, helados, zapatillas de casa y los misteriosos botes de “El Tío del Bigote”, posiblemente un medicamento. Pero lo que todos destacan es la amabilidad de la dueña, siempre atenta y acogedora. 🍬🛒
El Mercado:
El Pulso Comercial de Béznar
El mercado de Béznar era un lugar de encuentro y vida. Francisco Castaño recuerda entre cuatro y cinco puestos en la plaza, donde se ofrecían productos frescos. Nuria López menciona a Antonia, conocida como “Antonia la de la carne”, quien vendía pollos, choto y cordero con su delantal negro. María Isabel añade que su abuela vendía tomates cultivados por su abuelo en el río, justo en la puerta del mercado. 🥕🍗
El Bar Limonero:Corazón de las Tertulias
El Bar Limonero era mucho más que un lugar para tomar algo; era el alma social del pueblo. José Antonio y Muñoz Gijón recuerdan dos ubicaciones: la primera en el Barrio Bajo, en la casa de Don Rafael, donde se servían cervezas frías, vinos, Sanitex, Mirindas y helados caseros. Más tarde, se trasladó, pero siempre fue escenario de charlas y risas. Muñoz Gijón evoca a su padre, “el Sevillano”, un personaje querido que pasaba horas allí con Pepe, Fica y Paco, compartiendo bromas y su amor por Béznar. 🎶🍺
Las Escuelas del Tejar y el Barrichuelo
Las Escuelas del Tejar son un recuerdo imborrable para quienes estudiaron allí. Francisco Castaño las sitúa en 1954, cuando vivía en el Barrio Bajo. El Barrichuelo, mencionado por José Antonio, sigue siendo un enigma, con pocos detalles compartidos.
¿Alguien sabe más? 🏫🌳
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Cortijo Bolondo, Patas Negras y la Fuentecilla
Nombres como el Cortijo Bolondo y Patas Negras resuenan en la memoria, aunque sus historias aún están por completarse. La Fuentecilla, que dio su nombre al barranco ahora llamado “Los Cortijillos”, era otro hito en el paisaje beznero, según Gustavo Vizcaíno. 🏞️
Bares y Tiendas:La Vida Cotidiana
El Bar El Parrín, primero en la calle La Parra y luego en la calle Real, es recordado por José Antonio, quien menciona a su dueño, Paco. El Bar El Obrero también aparece, aunque menos conocido por algunos, como Ana María Chaves. La tienda de Antonio Maldonado y Amancia y la tienda de Sención (o Cesión, como la llama Antonia Morillas) eran parte de la rica red comercial del pueblo, junto a otras como la de Encarna y Paco o la de la Biyena. 🏪🍻
El Meaero La Novia:
Un Rincón con Magia
El Meaero La Novia es uno de los lugares más poéticos. José Antonio lo describe como una cascada de más de 30 metros, formada por aguas sobrantes de riegos y acequias, que caía desde la ladera al río. Un espectáculo natural que marcaba el paisaje. 💦
El Fuerte y la Tana:
Misterios por Descubrir
El Fuerte y La Tana son nombres que despiertan curiosidad, pero sus detalles son esquivos. ¿Era La Tana una casa, un lugar o algo más? Los bezneros invitan a los mayores a compartir más sobre estos enigmas. 🏰
Párrocos, Maestros y Vida Cultural
El párroco y los maestros vivían en Béznar, siendo pilares de la comunidad. José Antonio recuerda a su padre, Don Ramón, maestro y tertuliano en el Bar Limonero. Sobre el cine, no hay claridad sobre un lugar fijo, pero se mencionan posibles teatros ambulantes o proyecciones esporádicas. El órgano de la iglesia, aunque existe, no parece haber sonado en la memoria reciente. ¿Quién lo tocó alguna vez? 🎭🎹
El Cuartel, las Cruces y la Candelaria
Gustavo Vizcaíno aporta más joyas: el Cuartel de la Guardia Civil, que ocupó casas alquiladas en la calle La Parra, calle Real y La Venta antes de tener un lugar fijo y trasladarse a Lanjarón. También menciona las cruces de espiocha, erigidas en memoria de los presos que murieron construyendo la carretera de Isabel II en los tajos de la Ermita de Tablate. La Fiesta de la Candelaria iluminaba el pueblo con devoción y alegría. 🕯️🚔
El Olivo de las Ánimas: Leyendas del Camino
El Olivo de las Ánimas, en el cruce hacia el Barrio Bajo, era un lugar mítico. José Antonio cuenta que algunos lo temían de noche, mientras Gustavo asegura que nunca le dio miedo. Aunque el olivo desapareció para ensanchar el camino, el cruce sigue llevando su nombre. También se mencionan cruces de hierro o piedra en la Vega, marcando los límites de la Santa Inquisición. 🌳✝️
Veranos en el Río: Días de Comunidad
Enriqueta López revive los veranos en el río, cuando las familias cargaban los burros y buscaban sombra bajo las alamedas. Se construían pozas para nadar, y los refrescos (Sanitex, La Casera, los de Dúrcal) se enfriaban en el agua. José Antonio añade la anécdota de botellas arrastradas por la corriente, perseguidas entre risas. Muñoz Gijón recuerda a su padre, “el Sevillano”, bailando y cantando, con ella como la “Marisol de Béznar”. 🏊♂️🍹
Un Llamado a Seguir Recordando
Estos recuerdos son solo el comienzo. José Antonio, Gustavo, Pepe Maldonado y otros proponen iniciativas como un concurso de fotos antiguas para las fiestas, no para competir, sino para compartir y preservar la memoria del pueblo. Como dice Pepe, estas historias son un “bien cultural e histórico”. Desde Argentina, María Graciela, descendiente de bezneros, celebra leer estas anécdotas, mientras Muñoz Gijón lamenta que la vida moderna haya cambiado el espíritu solidario de antaño. 🌍📸
Béznar sigue vivo en cada relato, en cada nombre rescatado del olvido.
¿Y tú, qué recuerdas?
Comparte tu historia y sigamos tejiendo este tapiz de memorias que hace de Béznar un lugar único. 💬✨