03 mayo 2025

Boabdil en el Valle de Lecrín


 La Vida de Boabdil en el Valle de Lecrín: Un Legado Nazarí entre Naranjos y Castillos 


En el corazón de Granada, donde la Sierra Nevada abraza el Valle de Lecrín, se escribieron algunos de los capítulos más emotivos de la vida de Boabdil, el último sultán nazarí de Granada. Conocido como "El Rey Chico" o "El Zogabi" (el desdichado), Boabdil (Muhammad XII) dejó una huella imborrable en este vergel subtropical, un lugar donde la historia, la naturaleza y la melancolía se entrelazan. 


Nacido en la Alhambra alrededor de 1459, Boabdil fue hijo de Muley Hacén y Aixa, una reina fuerte que lo impulsó en su lucha por el trono. Su reinado estuvo marcado por conflictos familiares y la presión de los Reyes Católicos, que culminaron en la caída de Granada en 1492. Tras las Capitulaciones de Santa Fe, Boabdil abandonó la Alhambra, pero no sin antes pasar por el Valle de Lecrín, un lugar que se convirtió en refugio y escenario de sus últimos días en Al-Ándalus. 


 Boabdil en el Valle de Lecrín: Un Exilio entre Recuerdos


Tras entregar Granada, Boabdil se retiró al Valle de Lecrín, específicamente a Mondújar, donde los nazaríes tenían propiedades significativas. Aquí, en un entorno de naranjos perfumados y acequias morunas, buscó consuelo tras la pérdida de su reino. El Castillo de Mondújar, construido por su padre Muley Hacén como regalo para Zoraya (Isabel de Solís), fue un punto central en su vida. Este castillo, de planta irregular adaptada al terreno, fue testigo de intrigas familiares: en 1483, Muley Hacén se refugió aquí tras ser destronado por Boabdil, quien, apoyado por Aixa, tomó Granada. 


Uno de los momentos más desgarradores de Boabdil en el Valle ocurrió en Mondújar en 1493, cuando enterró a su esposa Morayma, quien falleció tras acompañarlo en su reinado y exilio. Según la tradición, sus restos descansan en un lugar aún desconocido cerca del castillo, junto a los de otros reyes nazaríes trasladados desde la Rauda Real de la Alhambra. Boabdil lloró su pérdida, vertiendo "sus últimas lágrimas" en este rincón del Valle, a solo 30 km de la Alhambra. 


El Valle de Lecrín, con sus 18 pueblos como Padul, Dúrcal, Nigüelas y Melegís, ofrecía a Boabdil un paisaje de contrastes: desde los picos nevados del Caballo (3011 m) hasta los cultivos subtropicales de aguacates y chirimoyos. Este microclima único, descrito como un "oasis de alegría", contrastaba con la melancolía del rey. La leyenda cuenta que, al partir hacia la Alpujarra y luego a Fez, Boabdil miró atrás desde el Suspiro del Moro, donde su madre Aixa le reprochó: “Llora como mujer lo que no has sabido defender como hombre”. 


 Un Legado Vivo en el Valle


Hoy, el Valle de Lecrín invita a recorrer la Ruta de Boabdil, un sendero de más de 100 km que conecta sus 18 pueblos. Caminar por sus senderos es seguir los pasos del Rey Chico, descubriendo castillos árabes, almazaras del siglo XV, lavaderos públicos y vistas que evocan su época. En Nigüelas, la Almazara de las Laerillas y la Falla de Nigüelas son joyas históricas; en Cónchar, la atalaya árabe y el salto del Arroyo del Alcázar recuerdan el pasado nazarí; y en Melegís, el aroma del azahar impregna el aire, como lo hizo en los días de Boabdil. 


El Valle no solo guarda restos arqueológicos, como la cueva de Los Ojos de Cozvijar con vestigios neandertales, sino también una gastronomía que refleja su herencia: desde el puchero de hinojos hasta el “hallullo”, un plato de la época nazarí que aún perdura. 


 Vive la Historia del Valle de Lecrín

Boabdil encontró en el Valle de Lecrín un refugio temporal, pero también un lugar donde su historia sigue viva. Visitar esta comarca es sumergirse en un pasado de esplendor y tragedia, entre paisajes que parecen susurrar los suspiros del último rey nazarí.


 ¿Te animas a recorrer la Ruta de Boabdil y descubrir sus secretos?

 Valle de Lecrín, Granada


 Más info: turismovalledelecrin.com


Fuentes:  

Turismo Valle de Lecrín  

Wikipedia: Boabdil  

Guiarte.com

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