La Casa Grande de Padul: Un viaje a través de la historia
En el corazón de Padul, Granada, se alza la imponente Casa Grande, un palacio barroco del siglo XVI que no solo es un emblema del municipio, sino también un testigo vivo de siglos de historia. Declarada Bien de Interés Cultural, esta joya arquitectónica nos invita a recorrer su pasado y su vibrante presente.
Orígenes: Una fortaleza con raíces profundas
La Casa Grande fue construida sobre las ruinas de una antigua casa fuerte, posiblemente de origen islámico, en el siglo XVI por Martín Pérez de Aróstegui y Aguirre, un militar vasco que llegó con los Reyes Católicos durante la Reconquista. En agradecimiento por sus servicios, la familia Aróstegui recibió tierras en Padul, convirtiendo este lugar en un punto estratégico del Valle de Lecrín.
En 1569, durante la Rebelión de las Alpujarras, la Casa Grande fue escenario de un episodio heroico: Martín Pérez de Aróstegui defendió el edificio frente a más de 500 moriscos rebeldes, acompañado solo por cuatro cristianos y tres moriscos leales. Con astucia y valentía, logró resistir hasta la llegada de refuerzos, dejando una huella imborrable en la historia del lugar. Una lápida en su frontispicio conmemora esta gesta.
En 1613, Antonio Pérez de Aróstegui, hijo de Martín y secretario de Felipe III, reconstruyó y amplió el palacio, dándole su característico estilo barroco severo, con proporciones elegantes y remates puntiagudos de influencia escurialense. Este palacio, conocido como de asiento, ofrecía refugio y alimento a los necesitados, reflejando su función social en la época.
Un pasado turbulento: De palacio a campo de concentración
Durante la Guerra Civil Española, la Casa Grande tuvo un capítulo oscuro. En 1939, se convirtió en un campo de concentración franquista, albergando a unos 5.000 prisioneros, muchos de ellos vascos, conocidos como gudaris. Estos presos realizaron trabajos forzados, como la construcción del Camino de los Gudaris en la Sierra del Manar, hoy una popular ruta de senderismo que mantiene viva su memoria.
A pesar de este pasado, el palacio ha sabido transformarse. Durante años, fue custodiado por vecinos como Manuel Gómez Cortés, quien, con 78 años, lo abrió al público y preservó su legado hasta 2010.
Actualidad: Un espacio para la cultura y la comunidad
Hoy, la Casa Grande es un vibrante centro cultural en Padul. Propiedad de los Condes de Padul, el Ayuntamiento organiza eventos que llenan sus patios de vida: conciertos al aire libre, exposiciones, y el mágico Mercadillo Navideño, como el celebrado en diciembre de 2024, con un Belén viviente y la visita de los Reyes Magos.
Su arquitectura sigue fascinando: su diseño barroco, sus amplios salones y su entorno ajardinado la convierten en un lugar único.
Además, ha sido escenario de películas como "La leyenda de un valiente", protagonizada por Yul Brynner, y continúa siendo un punto de encuentro para vecinos y visitantes.
Un legado que perdura
La Casa Grande no es solo un edificio; es un símbolo de resistencia, transformación y comunidad. Desde su papel en la Reconquista hasta su renacer como espacio cultural, este palacio nos recuerda la riqueza histórica del Valle de Lecrín y la importancia de preservar nuestra memoria.
¿Te animas a visitar este tesoro granadino?
Comparte tu experiencia con nosotros y descubre más sobre Padul, la puerta de entrada a la historia de Granada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario