Teresa Nieta Peca

 TERESA NIETA PECA: UNA ESCRITORA NACIDA EN ALBUÑUELAS, QUE VUELVE A SU PUEBLO A TRAVÉS DE LAS PALABRAS

Pocos en Albuñuelas conocen hoy a Teresa Jiménez Castillo, pero muchos recordarán a su familia si decimos que es la nieta de Peca, hija del niño Peca, nieta de Antonio “Peca”, y bisnieta de Encarna “la melona”. Teresa nació en Albuñuelas, en la casa del convento, junto a la iglesia, un 26 de agosto de 1960. Su madre se llamaba Teresa, como ella. Fue en 1973, con apenas 13 años, cuando se marchó del pueblo y ya no volvió a residir aquí, aunque el corazón nunca terminó de irse: Albuñuelas la sigue llamando desde la memoria y los recuerdos de infancia.

Estudió Derecho en Granada y actualmente vive en Sevilla, donde ha desarrollado su vida profesional. Sin embargo, su vocación más íntima siempre ha sido la escritura. Por eso, cuando varios hijos de emigrantes españolas que marcharon a Australia se pusieron en contacto con ella para compartirle sus historias, Teresa sintió la necesidad de darles voz.

Así nació su primer libro, publicado con el seudónimo de Teresa Nieta Peca, en homenaje a sus raíces y su abuelo. El libro se titula “Polvo Rojo” y cuenta la historia de Concha, una joven que emigra a Australia en los años 60 escapando del franquismo, y acaba atrapada en una trama de soledad, trabajo forzado, valentía y secretos. Es una novela profunda, que aúna memoria histórica, drama humano y una crítica social, envuelta en una narración que engancha desde el primer momento.

Ahora, Teresa está a punto de publicar su segunda novela, titulada “Un largo invierno”, en la que narra la historia de los niños que fueron enviados a Rusia durante la Guerra Civil Española, separaciones marcadas por la ideología, el exilio y el dolor.

Desde aquí queremos reconocer a Teresa Nieta Peca como hija de Albuñuelas, aunque la vida la llevara lejos. Sus libros son un puente de palabras que unen a nuestra tierra con el mundo.

¡Enhorabuena, Teresa! El pueblo de tus abuelos y tu infancia te lee, te recuerda y te celebra.