D. Diego López Pacheco, II Marqués de Villena, y su impacto en el Valle de Lecrín 🌄
D. Diego López Pacheco (c. 1456-1529), II Marqués de Villena y II Duque de Escalona, fue una figura prominente en la Castilla del siglo XV, marcada por su participación en la Guerra de Granada y su influencia en el Valle de Lecrín. Noble, militar y mecenas cultural, Diego dejó un legado imborrable en esta región granadina, especialmente durante las campañas de 1491, que fueron decisivas para la conquista cristiana. 🏰
Hijo de Juan Pacheco, uno de los nobles más influyentes de su tiempo, Diego heredó el título de Marqués de Villena en 1468. Durante la Guerra de Sucesión Castellana (1475-1479), apoyó a Juana la Beltraneja, lo que le costó la pérdida de gran parte del Marquesado de Villena en 1476, aunque mantuvo el título honorífico. Su lealtad a la corona se consolidó durante la Guerra de Granada, donde desempeñó un papel crucial como Capitán General de la frontera en 1490. 🗡️
El saqueo del Valle de Lecrín en 1491
En la primavera de 1491, tras los ataques musulmanes a posiciones cristianas como Alhendín y la Alquería del Padul, la respuesta de los Reyes Católicos fue contundente. Diego López Pacheco, bajo las órdenes del rey Fernando el Católico, lideró una expedición militar al Valle de Lecrín con tres mil jinetes y diez mil infantes. Su misión era castigar a las poblaciones rebeldes y asegurar el control del territorio. En una campaña devastadora, saqueó y quemó nueve lugares del valle, debilitando la resistencia musulmana. Según las crónicas, los lugares afectados fueron Padul, Albuñuelas, Béznar, Lanjarón, Dúrcal, Nigüelas, Acequias, Mondújar y Tablate.
Esta acción, relatada en fuentes como las crónicas de Hernando del Pulgar, marcó un punto de inflexión en la conquista del valle, forzando a los musulmanes a replegarse hacia Béznar y Tablate.
El rey Fernando llegó al Padul en abril de 1491, estableciendo su base durante dos días mientras Diego aseguraba el territorio.
En Béznar y Tablate, el caudillo musulmán Zahir Ben Atar intentó resistir, pero fue derrotado. Durante estas escaramuzas, el joven paje cristiano Juan de Avellaneda perdió la vida, un hecho que destacó por su simbolismo en las crónicas de la época. La toma de Padul, inmortalizada en un relieve del coro de la Catedral de Toledo, representó el inicio del fin de la presencia musulmana en el Valle de Lecrín, consolidando el avance cristiano hacia la rendición de Granada en 1492. 🏹
Recompensas y legado territorial
Como reconocimiento a su participación, los Reyes Católicos otorgaron a Diego, el 4 de diciembre de 1491, las villas de Serón y Tíjola en Almería, y posteriormente, en 1509, los señoríos de Tolox y Monda en Málaga, como compensación por las tierras perdidas del Marquesado de Villena (Chinchilla, Almansa y Villena). Estas mercedes reforzaron su influencia en el Valle de Lecrín y otras áreas del antiguo Reino de Granada, donde su gestión buscó integrar los nuevos territorios bajo el dominio cristiano.
Mecenazgo cultural
Más allá de su faceta militar, Diego fue un destacado mecenas. Admirador de Erasmo de Róterdam, acogió en su castillo de Escalona a figuras como Pedro Ruiz de Alcaraz e Isabel de la Cruz, líderes de los alumbrados de Escalona, y apoyó obras como El tercer abecedario de Francisco de Osuna y el Diálogo de la doctrina cristiana de Juan de Valdés. Su compromiso con el humanismo lo convirtió en un impulsor del pensamiento renacentista, aunque su apoyo a ideas heterodoxas le valió críticas de la Inquisición. 📚
El legado de Diego López Pacheco en el Valle de Lecrín trasciende sus acciones militares. Su papel en la conquista y su administración de las tierras otorgadas contribuyeron a la transformación de la región, mientras su influencia cultural marcó una época de transición en la historia de España. 🇪🇸
🌟 Descubre la historia del Valle de Lecrín y el impacto de Diego López Pacheco.
¡Comparte este relato!
Fuentes:
Fundación Casa Ducal de Medinaceli, Real Academia de la Historia, Crónicas de Hernando del Pulgar
No hay comentarios:
Publicar un comentario