🌿 El Molino del Marqués de Mondéjar en Talará: Un Legado Histórico del Valle de Lecrín 🌿
En la entrada de Talará, perteneciente al municipio de Lecrín (Granada), se alza el Molino del Marqués de Mondéjar, un antiguo molino de aceite que es mucho más que una construcción: es un símbolo de la historia y la tradición del Valle de Lecrín. Situado junto al Río Torrente, este edificio histórico ha sido testigo de siglos de actividad y cambios, manteniendo su esencia como patrimonio cultural. 🏞️
📜 Una historia ligada al Marquesado de Mondéjar
El Molino del Marqués de Mondéjar está vinculado al mayorazgo de Mondéjar, fundado por D. Íñigo López de Mendoza, segundo conde de Tendilla y primer Marqués de Mondéjar, título otorgado por Fernando el Católico en 1512. Según documentación histórica, en una escritura otorgada en la Alhambra de Granada en 1503, D. Íñigo lega este molino de aceite, lo que sugiere que ya existía como parte de las posesiones de la familia Mendoza. Este documento, destacado por el historiador D. José Ángel Marina Gil, subraya la importancia del molino en la economía del marquesado. 🌳
El Catastro del Marqués de la Ensenada de 1752 registra que el molino, propiedad del Marqués de Mondéjar, estaba valorado en unos 300 reales vellón al año, reflejando su relevancia económica en la producción de aceite de oliva, un pilar del Valle de Lecrín.
🛠️ ¿Para qué servía?
El Molino del Marqués de Mondéjar era una almazara que aprovechaba la fuerza del agua del Río Torrente para accionar su maquinaria. Equipado con un rodezno, una viga de prensa y piedras de molienda, trituraba aceitunas para producir aceite de oliva, esencial en la dieta y la economía local. Más allá de su función productiva, el molino era un punto de encuentro comunitario donde los vecinos de Talará compartían historias mientras procesaban sus cosechas. 🫒
👑 Los dueños a través de los siglos
La historia del molino refleja la evolución del mayorazgo de Mondéjar y los cambios socioeconómicos de la región:
Siglos XVI-XVIII: El molino perteneció a la Casa de Mondéjar, liderada por los Mendoza, descendientes de D. Íñigo López de Mendoza. Durante diez generaciones, hasta 1831, la hacienda del Marqués de Mondéjar, incluyendo el molino, permaneció en manos de esta influyente familia nobiliaria.
1831: Según el historiador D. José Ángel Marina Gil, el Marqués de Mondéjar y su hijo solicitaron al rey Fernando VII licencia para vender varias fincas debido a dificultades económicas. Entre ellas, el Molino del Marqués fue vendido por 3.340 reales a D. Agustín Riquelme, miembro del consejo de Su Majestad y oidor de la Real Chancillería de Granada.
Siglos XIX-XX: Tras la venta, el molino pasó por diversos propietarios, cuyos nombres no siempre están documentados. Finalmente, fue adquirido por D. Fernando Fernández de Bobadilla y Campos, descendiente del poeta Íñigo López de Mendoza, Marqués de Santillana, antepasado de la familia Mondéjar.
🏛️ El dueño actual y su conservación
Actualmente, el Molino del Marqués de Mondéjar es propiedad de los herederos de D. Fernando Fernández de Bobadilla y Campos. Este edificio histórico está en proceso de restauración, con esfuerzos para preservar su estructura original y los utensilios de molienda que aún se conservan en su patio, como testigos de su pasado productivo. Este trabajo busca mantener viva la memoria de un lugar emblemático para Talará y el Valle de Lecrín. 🛠️
🌟 Un tesoro del patrimonio granadino
El Molino del Marqués de Mondéjar no solo representa la importancia del aceite de oliva en la economía del Valle de Lecrín, sino también el legado de una de las familias nobiliarias más influyentes de España. Aunque ya no produce aceite, su imponente presencia sigue atrayendo a quienes desean conocer la historia y el patrimonio de Talará. Si visitas el municipio de Lecrín, no te pierdas este rincón lleno de historia y encanto. 📸
¿Conocías esta fascinante historia?
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📌 Fuentes: Documentación del mayorazgo de Mondéjar, Catastro del Marqués de la Ensenada (1752), investigaciones de D. José Ángel Marina Gil, adurcal.com.
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